Acuerdo entre PSOE y Sumar: Alivio fiscal para los trabajadores con SMI en 2025

En un esfuerzo por mitigar el impacto fiscal del reciente aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Sumar han alcanzado un acuerdo que permitirá a los perceptores del SMI no tributar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2025. La medida, que beneficiará aproximadamente a 480.000 trabajadores, principalmente solteros sin hijos, surge tras intensas negociaciones y tensiones entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Detalles del Acuerdo

El pacto político, según fuentes del Ministerio de Trabajo, implica la introducción de una deducción en la cuota del IRPF, asegurando que aquellos asalariados que perciben el salario mínimo no tengan que pagar este impuesto en 2025. Este movimiento evita que el Gobierno tenga que bloquear una iniciativa de Sumar en el Congreso, la cual buscaba eximir del IRPF a los trabajadores afectados por la subida del SMI. Tras el acuerdo con Hacienda, Sumar retiró su proposición de ley, mientras que PSOE y Sumar unieron sus votos para admitir a trámite el veto de Hacienda a otras propuestas parlamentarias de PP y Podemos.

«De lo que se ha tratado [en el acuerdo] es que ese 20% no tenga que tributar a partir de una deducción que se aplicará en el propio IRPF para compensar lo que tendrían que haber abonado frente a lo que se les da para compensar ese abono. Así que es una buena noticia. Hay que confiar siempre en la capacidad de diálogo», afirmó la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en declaraciones a los medios (Chouza, Delle Femmine, & Cué, 2025).

¿Cómo funcionará la deducción?

La deducción en el IRPF se aplicará de manera personalizada para cada trabajador afectado. Según Montero (Chouza, Delle Femmine, & Cué, 2025), se trata de un «mecanismo de compensación» que se reflejará en la declaración de la renta, donde cada trabajador podrá ver el importe exacto que se le devolverá, anulando así el pago correspondiente al IRPF por la subida del SMI.

Impacto y Coste de la Medida

El SMI experimentó un incremento de 50 euros este año, alcanzando los 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que equivale a 16.576 euros brutos anuales. Se estima que la nueva deducción oscilará entre los 300 y los 340 euros, cantidad que los afectados tendrían que abonar a Hacienda debido al aumento del SMI. Aunque los trabajadores soportarán retenciones a cuenta del IRPF en 2025, podrán solicitar el reintegro de lo tributado de más al presentar la declaración de la renta.

Tensiones y Negociaciones

La negociación no estuvo exenta de dificultades. Yolanda Díaz acusó al departamento de Montero de «levantarse de la mesa» durante las conversaciones. Díaz afirmó haber remitido «más de cinco propuestas» a la ministra de Hacienda en busca de un acuerdo (Chouza, Delle Femmine, & Cué, 2025). Hasta ahora, las subidas del SMI habían ido acompañadas de ajustes en las exenciones del IRPF para evitar que los perceptores tuvieran que tributar. Sin embargo, el incremento acordado para 2025 no incluyó inicialmente un ajuste en la tributación, generando tensiones dentro del Gobierno de coalición.

La postura de Sumar y la oposición

Sumar abogaba por una exención del IRPF para los perceptores del SMI que se extendiera más allá de 2025, argumentando que, al empezar a tributar, el SMI no alcanzaría el 60% del salario medio en España, tal como se había pactado. Ampliar la reducción por rendimientos del trabajo para todos los perceptores del SMI tendría un coste mucho mayor para las arcas públicas, estimado entre 1.500 y 2.000 millones de euros. La solución finalmente acordada, con un coste aproximado de 200 millones de euros, se considera una medida «quirúrgica» y se aplicará únicamente en 2025, aunque Sumar no descarta extenderla en el futuro tras una nueva negociación.

Reacciones de la Oposición

La oposición no tardó en criticar el acuerdo. La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, acusó al Gobierno de «dar gato por liebre» a los trabajadores que cobran el salario mínimo, argumentando que en 2026 volverán a tener que pagar el IRPF (Chouza, Delle Femmine, & Cué, 2025). Gamarra también criticó a Yolanda Díaz por priorizar su posición en el Gobierno sobre la protección de los perceptores del SMI, y a María Jesús Montero por enfocarse únicamente en la recaudación fiscal.

Perspectivas futuras

Montero ha asegurado que el Gobierno tiene la «vocación» de seguir subiendo el salario mínimo interprofesional en 2026, garantizando que ningún trabajador esté por debajo del 60% del salario neto, tal como se recoge en el acuerdo de investidura. Se espera que las proposiciones de ley presentadas por Sumar, Podemos y PP, que buscaban exonerar a los perceptores del SMI de la tributación en el IRPF, sean retiradas de la Mesa del Congreso.

En resumen

El acuerdo entre PSOE y Sumar representa un alivio fiscal temporal para los trabajadores que perciben el SMI, abordando las preocupaciones generadas por la reciente subida salarial y su impacto en el IRPF. Si bien la medida ha sido recibida con críticas por parte de la oposición, el Gobierno confía en que contribuirá a mejorar la situación económica de los trabajadores con menores ingresos.