STC aumenta un 37,5% sus dividendos en efectivo

El consejo de administración del operador de telecomunicaciones saudí STC, uno de los principales accionistas de Telefónica, ha decidido aumentar su dividendo anual en efectivo un 37,5%, lo que ha provocado un fuerte impulso en la cotización de las acciones de la compañía, superando los máximos alcanzados en 2023.

Datos financieros

La recomendación del consejo contempla elevar el dividendo anual de 1,6 a 2,2 riales por acción, incrementando así la distribución entre los accionistas hasta los 11.000 millones de riales (2.617 millones de euros) desde los 8.000 millones de riales (1.903 millones de euros) en los próximos tres años.

Esta política de distribución de dividendos se presentará a la junta general de accionistas de STC en su próxima reunión, cuya fecha se anunciará próximamente.

Posición financiera y operativa sólida

La compañía ha explicado que esta recomendación se basa en la sólida posición financiera del grupo y su excepcional rendimiento operativo, respaldado por la estrategia de STC centrada en la expansión y el crecimiento continuos.

En el primer semestre del año, STC obtuvo un beneficio neto de 6.590 millones de riales saudíes (unos 1.568 millones de euros al cambio actual), un 7,73% más que los 6.117 millones de riales (1.455 millones de euros) registrados en el mismo periodo de 2023.

Entre enero y junio de 2024, la compañía saudí facturó 38.255 millones de riales (9.102 millones de euros), lo que supone un 4,79% más que los 36.506 millones de riales (8.686 millones de euros) ingresados en el primer semestre del año pasado.

Relación con Telefónica

El próximo 5 de septiembre se cumple un año desde que STC anunció por sorpresa la adquisición del 9,9% de Telefónica. Desde entonces, la relación con el Ejecutivo español ha pasado por diferentes etapas, ya que dependía de la autorización del Gobierno para una entrada superior al 5%, al tratarse de una empresa estratégica para la seguridad nacional.

Al Gobierno español le preocupaba especialmente que el Estado saudí (principal propietario de STC a través del fondo soberano saudí PIF) entrara en la principal compañía española de telecomunicaciones y en su consejo de administración sin contrapesos nacionales.

Finalmente, el propio Estado español, a través de la SEPI, adquirió el 10% del capital con el objetivo de diluir el peso de los saudíes. Esto supuso el regreso del inversor público a la empresa tras las privatizaciones de los años 80 y 90.

La incertidumbre sobre el capital de Telefónica está llegando a su fin. La firma remitió en julio la solicitud de autorización y el Ejecutivo tiene tres meses para pronunciarse, por lo que su decisión se espera tras el verano, según confirmaron fuentes gubernamentales a CincoDías.