Sumar propone obligar a la banca a ofrecer cuentas corrientes básicas sin comisiones
La formación política registra una iniciativa en el Congreso para compensar a los ahorradores ante los "enormes beneficios" del sector financiero.
Sumar, la plataforma liderada por Yolanda Díaz, ha registrado una iniciativa en el Congreso de los Diputados para obligar por ley a las entidades bancarias a ofrecer una cuenta corriente básica regulada y sin comisiones a los clientes minoristas. Esta propuesta surge en un contexto en el que el sector financiero está obteniendo "enormes beneficios" y, sin embargo, los servicios prestados a los usuarios "han empeorado notablemente", según denuncia Sumar.
La iniciativa de Sumar se materializará en una enmienda al proyecto de ley por el que se crea la Autoridad Administrativa Independiente de Defensa del Cliente Financiero. En dicha enmienda, la formación política plantea que, en un plazo de tres meses, el Gobierno apruebe las medidas normativas necesarias para que todas las entidades de crédito que operan en España estén obligadas a ofrecer a los minoristas una cuenta corriente básica regulada.
Esta cuenta no sería remunerada, estaría denominada en euros, contaría con todos los servicios de pago vinculados (visualización digital y física, y pagos en todas las modalidades) y no tendría comisiones. Además, la enmienda estipula que los titulares de cuentas corrientes en el mercado libre tendrían el derecho -y los bancos la obligación- de pasarse a la cuenta corriente básica regulada dentro de la misma entidad.
"Ante los enormes beneficios obtenidos por las entidades financieras y el ininterrumpido incremento de las comisiones bancarias pese al empeoramiento del servicio prestado, existe margen para la creación de una cuenta corriente regulada para toda la clientela minorista en España", explica Sumar en su propuesta.
Además de esta medida, Sumar también ha aprovechado el trámite de esta ley para registrar una propuesta de diseño de una hipoteca regulada con un tipo fijo ligado a la deuda española a diez años, con un mínimo del 1% TAE y un plazo máximo de 30 años. Esta hipoteca tendría un sistema de amortización francés o alemán, lo que implica cuotas constantes, y dispondría como máxima vinculación la domiciliación de la nómina en la cuenta donde se giren las cuotas hipotecarias. Tampoco tendría comisiones de apertura o cancelación anticipada y el límite máximo de crédito respecto al valor de la vivienda sería del 80%.
Sumar también ha registrado enmiendas para establecer en el Banco de España un formulario de solicitud de apertura de una cuenta de pago básica, así como una declaración responsable. Otra de las enmiendas registradas por Sumar es una medida para que las administraciones públicas se refieran a los criptoactivos y criptomonedas que carezcan de colateral en un valor subyacente, y cuyo valor dependa exclusivamente de la especulación, como "criptoapuestas".
Esta propuesta se produce en un momento en el que el bitcoin ha superado la barrera de los 100.000 dólares y su valor de mercado alcanza ya los dos billones. El triunfo de Donald Trump y la propuesta de Paul Atkins como presidente de la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC, por sus siglas en inglés) han servido de catalizador a este activo. Atkins es un firme defensor de las criptomonedas, todo lo contrario que el actual responsable del supervisor, Gary Gensler.
Sumar señala que la proliferación de criptoactivos y criptomonedas sin ese apoyo colateral ha generado un "mercado especulativo que se asemeja más a las apuestas en el juego que a la inversión en instrumentos financieros solventes". En este sentido, los plurinacionales indican que, a diferencia de los activos con respaldo, el valor de estas "criptoapuestas" no está vinculado a ningún bien tangible o activo subyacente, lo que los hace "extremadamente volátiles y susceptibles a la manipulación". "Su valor depende exclusivamente de la especulación, con una dinámica similar a la de los juegos de azar", apostilla Sumar en la justificación de la enmienda.