Tensiones laborales en Argentina: La CGT prepara un paro general y el Gobierno responde
La situación laboral en Argentina se está tensando a medida que se acerca el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el 10 de abril. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, está calificando la medida de fuerza como «ridícula» y está advirtiendo a los dirigentes sindicales sobre las consecuencias de «ponerse difíciles». Mientras tanto, los gremios se están preparando para una jornada de protesta que promete paralizar el país.
El Gobierno minimiza el impacto del paro
Según fuentes de ámbito.com, Guillermo Francos está minimizando los motivos detrás del paro general. En una entrevista radial, Francos está declarando: «De nada sirve que nos empecemos a poner en difíciles, sacando de la galera una huelga que nadie esperaba por un hecho que es absolutamente ridículo». Está cuestionando la justificación del paro, especialmente en lo que respecta a las críticas de la CGT sobre el accionar de las fuerzas de seguridad en defensa del orden público.

El jefe de Gabinete también se está refiriendo al ataque sufrido por el fotógrafo Pablo Grillo, calificándolo como «un accidente y mala suerte». Sin embargo, está reconociendo que el incidente «no fue bueno». En cuanto a los reclamos de paritarias libres y aumento para los jubilados, Francos está adoptando una postura de confrontación, argumentando que no percibe un acompañamiento social genuino a las demandas de la CGT.
La CGT endurece su postura
La CGT, por su parte, está avanzando con su plan de lucha. Además del paro general del 10 de abril, la central obrera está convocando a una movilización para el 9 de abril en apoyo a los jubilados. Según lo informado por la CGT, los reclamos centrales son paritarias libres, un aumento de emergencia para los adultos mayores y la reactivación de la obra pública.

Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT, está confirmando que la medida de fuerza será de 36 horas, comenzando con la movilización del 9 de abril y culminando con el paro del 10 de abril. Además, la CGT está anunciando su participación en la marcha del 24 de marzo por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, y una movilización el 1 de mayo por el Día del Trabajador.
El transporte público se suma al paro
Un aspecto clave del paro general es la adhesión de los gremios del transporte. La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que agrupa a los colectiveros, ya está confirmando su participación en la medida de fuerza. Gabriel Gusso, secretario gremial de la UTA, está argumentando que la adhesión se debe a que «no se sostiene más la falacia oficial con respecto a una inflación que no existe». También está denunciando un ataque contra el trabajador y un financiamiento del Gobierno «a costillas del ciudadano».
Omar Maturan, secretario General de La Fraternidad, también está expresando su apoyo al paro general, señalando que los paros de 24 horas ya no eran suficientes. Esto está confirmando que trenes y colectivos no estarán funcionando durante las 24 horas del 10 de abril.
ATE se anticipa con un paro estatal
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se está adelantando a la CGT y está convocando a un paro y movilización para el 27 de marzo. Rodolfo Aguiar, secretario general del gremio, está explicando que los trabajadores estatales «no podemos esperar hasta abril. Es urgente evitar que a fin de mes el Gobierno implemente un nuevo ajuste en el Estado».
Los estatales están denunciando la posibilidad de despidos masivos de más de 50.000 empleados cuyos contratos vencen el 31 de marzo. ATE está exigiendo la renovación automática de esos contratos y está criticando las políticas del Gobierno en relación a la reducción del sector público. Además, están reclamando un aumento salarial para la Administración Pública, argumentando que la paritaria estatal de 2024 quedó muy por debajo de la inflación.
Posibles escenarios y consecuencias
La situación actual está planteando varios interrogantes. ¿Logrará el Gobierno desactivar el paro general mediante el diálogo con los gremialistas «dialoguistas»? ¿Tendrá un impacto significativo la medida de fuerza en la economía del país? ¿Se profundizará la conflictividad social en las próximas semanas?
- El paro general del 10 de abril se está presentando como un punto de inflexión en la relación entre el Gobierno y los sindicatos.
- La adhesión de los gremios del transporte está garantizando un alto acatamiento a la medida de fuerza.
- Las demandas de los trabajadores estatales, que se anticipan al paro general, están agregando presión al Gobierno.
El desenlace de esta situación está siendo crucial para el futuro de la política laboral y social en Argentina. La sociedad está observando atentamente cómo se desarrollan los acontecimientos y cuáles serán las consecuencias para los trabajadores, las empresas y el país en su conjunto.