Toyota acuerda pagar 1.600 millones de dólares por fraude con las emisiones de sus motores

Una conducta delictiva que permitió importar más de 110.000 motores diésel a Estados Unidos

Se sanciona a la compañía por infracciones relacionadas con la presentación a los organismos reguladores de datos falsos y fraudulentos sobre las pruebas de emisiones y consumo de combustible de sus motores, así como por el contrabando ilícito de motores a Estados Unidos.

Alteración de datos, fabricación de datos y ocultación de información

“Hoy, Hino Motors, una subsidiaria de Toyota, acordó declararse culpable de participar en una conspiración criminal para engañar a los reguladores y consumidores que violó las leyes ambientales federales y puso en peligro la salud pública”, dijo el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.

Según el fiscal de medioambiente Todd Kim, Hino conocía los requisitos que deben cumplir los motores para ser certificados para operar en los Estados Unidos, pero falsificó datos durante años para eludir las regulaciones: “Las acciones de Hino provocaron un gran exceso de contaminación atmosférica y constituyeron una violación flagrante de las leyes de nuestro país en materia de medio ambiente, protección de los consumidores e importación”, indicó.

Medidas acordadas

Como parte de las resoluciones, Hino Motors ha acordado declararse culpable de participar en una conspiración criminal de varios años. El acuerdo de culpabilidad le obliga a pagar una multa penal de 521,76 millones de dólares, a cumplir un periodo de cinco años durante el cual tendrá prohibido importar a Estados Unidos cualquier motor diésel que haya fabricado y a implantar un programa integral de cumplimiento y ética.

También ha aceptado que se dicte contra ella una sentencia de decomiso de 1.087 millones de dólares que se destinarán a cumplir sus obligaciones de responsabilidad civil ante las demandas presentadas.

Otras disposiciones del acuerdo incluyen un programa de mitigación, valorado en 155 millones de dólares, para compensar el exceso de emisiones atmosféricas derivado de las infracciones. Financiará la sustitución de motores marinos y de locomotoras, y la instalación de sistemas tecnológicos de reducción del ralentí de locomotoras.

También habrá un programa de retirada, valorado en 144,2 millones de dólares, para modificar los motores infractores de los camiones pesados de 2017-2019 para que cumplan las leyes sobre emisiones; 123,6 millones de dólares para financiar proyectos de mitigación y costes de aplicación en California, y 30,3 millones de dólares para resolver las reclamaciones de la Ley de Reclamaciones Falsas de California.