Los pasajeros del transporte público del área metropolitana viven este lunes con incertidumbre por el anuncio del Gobierno nacional de que dejará de hacerse cargo de la diferencia del boleto integrado conocido como Red Sube respecto de las 31 líneas que circulan por la Ciudad y aquellas que son de la Provincia.

¿Qué cambió y qué no?

En la Ciudad de Buenos Aires, nada cambió hasta el momento: el boleto conserva su precio y continúa el descuento por la Red SUBE, que permite que se pague el 50% del segundo viaje y el 25% del tercero siempre y cuando se hayan iniciado dentro de las dos horas de comenzado el primero.

En la Provincia de Buenos Aires, en cambio, el sistema se "desconectó" el sábado a las 22:00 horas. Los pasajeros que usan servicios de transporte público ya no tienen el beneficio del 50% en el segundo boleto y el 75% en el tercero (si se utilizaba dentro de las dos horas).

¿A quiénes afecta?

El gobierno bonaerense explicó que los perjudicados por esta decisión del gobierno nacional tendrán que pagar el viaje un 25% más (los que usaban dos transportes) o un 45% más (los que usaban tres micros). Pero la pérdida puede llegar hasta el 73% si el usuario -además de recorrer ciudades del Gran Buenos Aires- tomaba un subte en la Ciudad Autónoma.

Según estimaciones de la Provincia, hay entre 600 mil y 800 mil personas que todos los días hacían alguna combinación que les permitía acceder a una rebaja en el boleto que se paga con la tarjeta magnética.

¿Qué dicen los funcionarios?

El ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D'Onofrio, calificó la medida como "arbitraria e ilegal" y aseguró que "afecta de manera directa a quienes menos tienen".

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que está dispuesto a negociar con la Nación el traspaso de las 31 líneas, pero aclaró que "no se puede hacer sin los fondos correspondientes".

¿Qué viene ahora?

Todo parece indicar que mientras siga la negociación entre la Nación y la Ciudad, el boleto mantendrá su valor actual. Sin embargo, aún resta saber si el impacto se sentirá también en el servicio, ya que los empresarios vienen advirtiendo que no cubren los gastos.

Además, el conflicto puede agravarse por la discusión paritaria, ya que el gremio de los choferes viene advirtiendo sobre una falta de actualización de los salarios. En octubre, además, habría un nuevo aumento del boleto, que tuvo su última suba en agosto.