Tubacex mantiene su valoración en Bolsa pese a los cambios en su consejo de administración
El consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, ha asegurado que los cambios en el consejo de administración no afectan a la valoración de la siderúrgica en Bolsa. El fabricante de tubos sin soldadura en acero inoxidable vivió el pasado marzo la dimisión del presidente no ejecutivo, Francisco Javier García, que no llegó a cumplir tres años en el cargo. Y un día antes de la junta de accionistas, celebrada este jueves en Bilbao, en Torre Iberdrola, se conoció la dimisión de la consejera dominical Gema Navarro. Su marido, José María Aristrain, había forzado su salida al incluir en el orden del día de la reunión el cese de Navarro por “pérdida de confianza”.
El empresario vasco, que es el principal accionista de Tubacex con el 11%, está en proceso de divorcio de su esposa. Aristrain, que tampoco acudió ayer a la junta, como suele ser habitual, cuenta con dos representantes en el consejo.
El mercado sigue infravalorando a las empresas españolas
Esmorís, en un encuentro previo a la reunión con los inversores del grupo alavés, declaró que las valoraciones de la Bolsa española siguen muy bajas y afectan a empresas de todos los sectores. En 2023 registró una subida del 75% en el parquet, pero este año arrastra un retroceso superior al 8%. La cotización en esta jornada ronda los 3,22 euros por título. El precio recomendado por los analistas es de 4,87 euros por acción.
Dividendos al alza en Tubacex
La junta aprobó el reparto de un dividendo de 0,118 euros por acción con cargo a los resultados de 2023. Una retribución superior en un 79,2% a la anterior. Será abonado el próximo 4 de julio. Supone un pay out de casi el 40%. Presidió la junta por primera vez Manuel Moreu, que tiene por delante un mandato de tres años que no cumplirá por los límites de edad que marcan los estatutos de la siderúrgica.
Diversificación para reducir la dependencia del petróleo y el gas
El CEO reiteró a los mercados que Tubacex sigue adelante con su proceso de diversificación del petróleo y del gas, sobre todo del primero, y que aportan el 43% de los ingresos. Ha extendido su oferta industrial al ámbito de los servicios para las áreas de la energía y de la movilidad. Y aumenta las ventas a otros sectores como el nuclear, aeronáutico y aeroespacial. Una estrategia para desligarse de los ciclos que afectan al negocio de tubos sin soldadura y basado en contratos a largo plazo.
Oriente Medio, un mercado clave para Tubacex
Tubacex se mantiene muy activo en Oriente Medio, que cuenta con las mayores reservas de gas natural del mundo. El grupo apuesta por esta materia prima como energía de transición para lograr los objetivos a 2050 contra el cambio climático. El bloqueo al gas ruso del que dependían Europa y otras zonas del mundo ha impulsado el consumo del gas natural licuado (GNL), que para su extracción y procesamiento exige tubos de mayor calidad, como los que fabrica Tubacex.
Con este escenario, el grupo está construyendo en Abu Dabi una planta de acabado y roscado para los tubos que fabrica en sus centros de Laudio-Llodio y Amurrio, ambas en Álava. Estará a punto a finales de este año y generará una facturación anual de 150 a 100 millones a partir de 2025. Con esta instalación, Tubacex cubrirá el suministro de 30.000 toneladas de tubos durante 10 años que le ha encargado la multinacional Adnoc de Abu Dabi para la extracción de gas. El contrato generará unos ingresos mínimos de 1.000 millones de dólares, más de 934 millones de euros con el actual tipo de cambio.
También en este país, Tubacex ha vendido el 49% de su filial de tubos OCTG (dedicados ala extracción de gas) al fondo soberano Mubadala. Según el valor en libros de la participada en 400 millones de dólares, el grupo vasco recibiría más de 183 millones de euros para financiar su crecimiento.