El turismo en España ha experimentado un auge en las últimas décadas, con un aumento significativo en el número de visitantes. Sin embargo, este crecimiento ha generado preocupaciones sobre su impacto en las viviendas y el acceso a las mismas para los residentes.

Viviendas turísticas vs. Viviendas de residentes

Según Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo, la proliferación de viviendas turísticas ha contribuido a la escasez de viviendas para los residentes locales. Estas viviendas se han duplicado en la última década, desplazando a muchos habitantes de sus hogares para dar cabida a los turistas.

Ante esta situación, se han propuesto diversas medidas para regular las viviendas vacacionales y garantizar el acceso a la vivienda. Estas incluyen la aprobación de una ley estatal que acelere la concesión de licencias y la promoción de viviendas sociales.

Impuestos turísticos

El debate sobre el turismo también se ha centrado en la implementación de impuestos turísticos. Cataluña y Baleares son las únicas autonomías que actualmente cobran una tasa a los turistas, aunque no con el objetivo de reducir el número de visitantes. Otras propuestas, como una ecotasa, han sido rechazadas por la industria turística, que las considera ineficaces para reducir el número de llegadas.

Los expertos señalan que las experiencias en destinos masificados como Venecia o Florencia no invitan al optimismo. La implementación de tasas turísticas no ha logrado reducir el número de visitantes, sino que ha engrosado los presupuestos municipales.

Planificación turística sostenible

Para abordar el problema de la masificación turística, los expertos abogan por una planificación turística sostenible que fomente la desestacionalización y el desarrollo de nuevos destinos. Esto permitiría aliviar la presión sobre las zonas y ciudades más demandadas y distribuir los beneficios del turismo a otras regiones.

El fomento de la sostenibilidad también implica medidas como el límite al número de cruceros y la promoción de medios de transporte alternativos al avión, que es responsable del 85% de las llegadas de turistas extranjeros.