El Puerto de Valencia se conecta con Italia y Grecia desde este lunes a través de una nueva vía de transporte de mercancías que no emplea carreteras. Los remolques de los camiones, cargados con productos, se transbordan directamente desde el barco a un tren adaptado de unos 720 metros de longitud, que los traslada a su destino. El proceso es reversible, por lo que se eliminarán de las carreteras unos 304 camiones semanales, lo que supondrá una reducción del 74% en las emisiones de CO₂, en comparación con las operaciones actuales de las empresas Trans Italia y Tramesa, que han colaborado con el Gobierno para poner en marcha esta "autopista ferroviaria".

Una primicia en España

Según el Ministro de Transporte, Óscar Puente, y el Presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, esta es la primera "autopista ferroviaria" de España, una infraestructura logística innovadora que conecta el Puerto de Valencia con la terminal de Abroñigal (Madrid) hasta que esté lista la de Vicálvaro. La inversión asciende a 20 millones de euros, de los cuales 3,7 millones han sido aportados por el Puerto de Valencia, y se doblará con la ampliación de la autopista ferroviaria hasta Lisboa el próximo año, conectando así los corredores del Mediterráneo y el Atlántico.

Objetivos ambiciosos

Esta colaboración público-privada tiene como objetivo reducir la contaminación y acercar a España a la media europea en cuanto a transporte de mercancías por ferrocarril, que actualmente es del 4% frente al 17%. El objetivo es alcanzar el 10% en 2030, según Puente. La nueva infraestructura permitirá transportar más de 10.000 camiones anuales por ferrocarril, lo que equivale a 28.000 kilómetros diarios de mercancías fuera de las carreteras, con un ahorro de 16.000 toneladas de CO₂ anuales. La inversión cuenta con financiación de los fondos Next Generation.

Beneficios adicionales

Además de la reducción de emisiones, la autopista ferroviaria también contribuirá a disminuir la siniestralidad en las carreteras, según coinciden políticos y dirigentes de las empresas involucradas. El Ministro Puente estima un ahorro de siete millones de euros anuales en costes externos (accidentes, ruido, contaminación, congestión o efectos urbanos). El Gobierno también prevé abrir otra vía logística similar en el trayecto Algeciras-Madrid, mientras que la Oficina de Autopistas Ferroviarias de Adif analiza actualmente hasta 18 itinerarios distintos que han suscitado el interés del sector privado.

Reacciones positivas

Puente ha destacado el "altísimo retorno" de esta operación para la Comunidad Valenciana, a pesar de que el tráfico evitado aún es modesto. Ha señalado que el Puerto de Valencia es un ejemplo del cambio de paradigma en las infraestructuras españolas, que pasan de ser un fin a ser un medio para mejorar la movilidad. Por su parte, Mazón ha reiterado el objetivo de reducir los gases contaminantes, disminuir los accidentes y descongestionar las carreteras, y ha manifestado su intención de alcanzar el 10% de mercancías en tren antes de 2030 si se mantiene el actual ritmo de progreso.

Apoyo del sector

La presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Mar Chao, ha resaltado el "carácter innovador" de esta autopista, que no se limitará a Madrid y contribuirá a brindar "el mejor servicio al mejor puerto de la península". En este sentido, Jesús Calvo, director general de la división logística del Grupo Armando Álvarez, ha instado a avanzar en las conversaciones para hacer realidad la conexión entre los puertos de Valencia y Lisboa. Luigi D´Auria, consejero delegado de la compañía italiana Trans Italia, líder en el sector del transporte en su país, ha afirmado que la compañía tiene "planes ambiciosos" para expandir su red y llegar a Portugal, al tiempo que ha subrayado la importancia de reducir "externalidades muy negativas, como los accidentes".