Polémica en Vitoria por la compra de sillas de lujo para el Palacio de Congresos Europa

La adquisición de dos sillas por un valor de 2.519,22 euros cada una está generando controversia en el Ayuntamiento de Vitoria. La polémica surgió cuando EH Bildu hizo pública la factura de estas butacas, destinadas al Palacio de Congresos Europa. La portavoz municipal de EH Bildu, Rocío Vitero, criticó duramente el gasto, calificándolo de «desfachatez». En respuesta, la concejala de Promoción Económica, María Nanclares (PSE), acusó a EH Bildu de «demagogia barata».

El debate sobre la inversión en imagen de ciudad

El Ayuntamiento de Vitoria está defendiendo la compra de estas sillas argumentando que se trata de una inversión para mejorar la imagen de la ciudad. Según Nanclares, el Palacio de Congresos Europa está experimentando mejoras significativas que benefician al comercio y la hostelería local. «Nosotros estamos gastando el dinero en invertirlo en el Palacio Europa y mostrar la mejor imagen de nuestra ciudad», afirmó Nanclares durante una comparecencia.

Las butacas en cuestión son el modelo East River Chair, diseñadas por la holandesa Hella Jongerius. Este modelo tiene su origen en un diseño creado para la sala norte de delegados de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. A pesar de su origen diplomático, en Vitoria están provocando justo lo contrario: un intenso debate político.

Las reacciones políticas y la gestión del gasto público

La oposición no está convencida con los argumentos del gobierno municipal. Vitero insistió en la necesidad de una gestión responsable del dinero público. «Vergüenza les debería dar decir que han gastado 5.038 euros en dos tristes sillas», declaró la portavoz de EH Bildu. La concejala cuestionó la necesidad de sillas de lujo para los eventos que se están llevando a cabo en el Palacio de Congresos, preguntando «¿A quién se le ocurrió esta brillante idea?».

Según Iker Armentia, autor del artículo en *El País* (2025), la polémica se centra en la justificación del gasto en un contexto de prioridades presupuestarias. Mientras el gobierno municipal defiende la inversión como parte de una estrategia para atraer eventos y mejorar la economía local, la oposición considera que se trata de un gasto excesivo e innecesario.

Contexto y justificación de la compra

El Gobierno municipal está explicando que estas butacas no son las primeras de este tipo que ha comprado el consistorio. La adquisición actual está destinada a completar el número de sillas de este modelo en el auditorio María de Maeztu, la sala principal del Palacio de Congresos Europa. Según la factura, el modelo es una «butaca pequeña con patas en roble natural con barniz protector y tirantes en blanco», en tonos amarillo claro y verde.

Nanclares explicó que se consideraron varias opciones antes de decidir ampliar el número de este modelo específico de butacas. «Le dimos muchas vueltas por la inversión que suponía y la imagen que podíamos dar a la ciudadanía, pero ante la necesidad de ampliar el número, la única alternativa que nos quedaba era esta compra», detalló Nanclares. Además, enfatizó que el Ayuntamiento realiza un análisis exhaustivo antes de realizar cualquier compra.

Impacto en el Palacio de Congresos Europa

El Ayuntamiento está destacando que las mejoras en el Palacio de Congresos Europa están teniendo un impacto positivo en la ciudad. En 2024, el centro registró los mejores datos de su historia, con una asistencia de 108.064 personas en 293 eventos. El gobierno municipal argumenta que estas inversiones están revirtiendo en beneficios para la ciudadanía a través del comercio y la hostelería. «Todas las inversiones que se están haciendo son positivas y están haciendo que el Europa bata récords año tras año con los eventos que estamos trayendo a la ciudad», afirma Nanclares.

¿Un gasto justificado o un derroche innecesario?

La controversia sobre las sillas de lujo plantea preguntas sobre la gestión del gasto público y las prioridades del Ayuntamiento. Mientras el gobierno municipal defiende la inversión como una estrategia para mejorar la imagen de la ciudad y atraer eventos, la oposición critica el gasto excesivo en un contexto de necesidades sociales y económicas. La polémica está poniendo a prueba la relación entre PSE y EH Bildu, socios presupuestarios, aunque por el momento no parece que vaya a afectar a su colaboración en otros asuntos municipales.

El debate continúa, y los ciudadanos de Vitoria están sopesando si la inversión en estas sillas de diseño es un gasto justificado o un derroche innecesario. Como señala *Ediciones EL PAÍS S.L.* (1976), la transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para mantener la confianza en la gestión pública.

En última instancia, esta polémica está recordando la importancia de equilibrar la inversión en la imagen de la ciudad con las necesidades reales de sus habitantes. Y mientras tanto, el debate sobre las sillas de lujo continúa encendido en Vitoria.