Wallbox, en caída libre en Bolsa, incumple las normas para cotizar en Wall Street

Las acciones de Wallbox se desploman este viernes en el New York Stock Exchange (NYSE), marcando un nuevo mínimo histórico de 0,4533 dólares. La compañía de soluciones de recarga para vehículos eléctricos se enfrenta ahora al incumplimiento de las normas para cotizar en el NYSE, que exigen un precio mínimo de un dólar por acción.

Esta nueva caída se suma a las fuertes pérdidas acumuladas por Wallbox en lo que va de año, que ascienden al 73%, y al 95% desde su debut en Wall Street en 2021. Como consecuencia de esta depreciación, la capitalización bursátil de la compañía ha caído por debajo de los 100 millones de dólares, muy lejos de los más de 500 millones que llegó a alcanzar en diciembre de 2022.

Incumplimiento de las normas del NYSE

Wallbox ha reconocido que, debido a la caída de su cotización, incumple actualmente algunas de las obligaciones establecidas para cotizar en el NYSE. El pasado mes de noviembre, la Bolsa de Nueva York notificó a la compañía que sus acciones llevaban más de 30 sesiones consecutivas cotizando por debajo de un dólar.

Wallbox ha comunicado al NYSE que tiene intención de subsanar la deficiencia en el precio de sus acciones y volver a cumplir con los estándares de cotización. Para ello, la compañía dispone de un periodo de seis meses desde la recepción de la notificación del NYSE. Durante este tiempo, el precio de cierre de las acciones debe alcanzar un dólar en el último día de negociación de cualquier mes calendario y el precio de cierre medio debe mantenerse por encima de esta cota durante un periodo de 30 días hábiles.

Wallbox ha asegurado que está considerando todas las alternativas disponibles para solucionar este incumplimiento y volver a cumplir con los estándares de cotización del NYSE.

Pérdidas para los inversores

La caída en Bolsa de Wallbox ha penalizado duramente a sus inversores. Entre sus principales accionistas se encuentran Iberdrola, Orilla Asset Management, Marta Santacana (propietaria de Eurofred), Consilium (grupo inversor de la familia Puig), la gestora Seaya Ventures, su cofundador y CEO, Enric Asunción, y el grupo de soluciones de tecnología energética Generac Power Systems.

A pesar de las pérdidas, estos accionistas han mantenido su apoyo a la compañía. El pasado verano, Wallbox cerró una ampliación de capital de 45 millones de dólares (unos 42,6 millones de euros), de los cuales 35 millones procedieron de Generac. También participaron en la ampliación Orilla Asset Management, Consilium y Enric Asunción.

Un sector en dificultades

Wallbox no es la única compañía del sector de la movilidad eléctrica que está sufriendo pérdidas. Las estadounidenses ChargePoint y Blink Charging, la noruega Zaptec y la finlandesa Kempower también acumulan fuertes caídas, debido a la incertidumbre que rodea al futuro del vehículo eléctrico.

Sin embargo, Wallbox sigue defendiendo su negocio. En el tercer trimestre del año, la compañía aumentó sus ingresos un 7%, hasta los 34,7 millones de euros, gracias a un fuerte crecimiento en Estados Unidos, por encima de la media del sector.