Wizink lleva los pleitos de las tarjetas ‘revolving’ al Supremo

Los bancos que comercializan créditos al consumo mediante tarjetas ‘revolving’ se enfrentan a una nueva etapa en su batalla legal. Hasta ahora, las entidades habían aceptado las sentencias masivas en su contra, que declaraban nulos los contratos por considerar usurarios los intereses del 25% que aplican estas tarjetas.

Wizink, a la cabeza

Sin embargo, Wizink, la antigua filial de Banco Popular que acumula la mayoría de demandas, ha decidido dar un paso más y llevar el pleito hasta el Tribunal Supremo. El Alto Tribunal ha acordado dar “tratamiento preferente” al recurso de casación, lo que significa que examinará el asunto con urgencia.

El Supremo dirimirá la cuestión

El Supremo va a dirimir la cuestión de si los intereses de las tarjetas ‘revolving’ son usura. Esta decisión impactará en las demandas de miles de clientes y en las cuentas de los bancos.

¿Qué son las tarjetas ‘revolving’?

Las tarjetas ‘revolving’ son un tipo de crédito al consumo que permite a los clientes pagar sus compras a plazos, con cuotas mensuales bajas. Sin embargo, el sistema ‘revolving’ hace que la deuda se eternice, ya que los intereses se aplican sobre el saldo pendiente, lo que encarece enormemente el préstamo.

El Banco de España alerta del problema

El Banco de España ha alertado en varias ocasiones del problema de las tarjetas ‘revolving’. En su memoria de Reclamaciones de 2018, el organismo destacó que recibe “muchos” expedientes referidos a estas tarjetas. El Banco recomienda a las entidades que mejoren la información que dan a los clientes sobre estos productos.

Los bancos se defienden

Los bancos, por su parte, defienden que los intereses de las tarjetas ‘revolving’ no son usurarios. Argumentan que el término de comparación para valorar si el interés es notablemente superior no deben ser los créditos al consumo en general, sino los créditos ‘revolving’, que tienen un tipo de interés más alto.

El fallo del Supremo será clave

El fallo del Supremo será clave para aclarar la situación. Si el Supremo considera que los intereses de las tarjetas ‘revolving’ son usura, los bancos se verán obligados a devolver el dinero a los clientes afectados.

El abogado de los clientes, Celestino García Carreño, calcula que si se ejecutaran las sentencias, los bancos podrían tener que devolver entre 5.000 y 6.000 euros a cada cliente afectado.

El resultado del pleito ante el Supremo tendrá un gran impacto en el sector financiero y en los derechos de los consumidores.