ABBA, los incomprendidos en su tierra

ABBA, el cuarteto sueco que triunfó en el Festival de Eurovisión de 1974 con la canción "Waterloo", vivió una situación paradójica en su país de origen.

Pese a su éxito internacional, ABBA fue recibido con frialdad en Suecia, donde su música era considerada demasiado comercial y poco artística. Incluso se organizaron protestas y manifestaciones en contra de que el festival se celebrara en Estocolmo en 1975.

El estigma de Eurovisión y la imagen kitsch

Parte del rechazo hacia ABBA se debía al estigma asociado con Eurovisión, considerado un festival de música ligera y poco seria. Además, la imagen kitsch y extravagante de ABBA, con sus trajes de colores y sus plataformas, no encajaba con el gusto musical de la época en Suecia.

Un refugio en Australia y el éxito global

Ante la hostilidad en su propio país, ABBA encontró un refugio en Australia, donde su música fue recibida con entusiasmo. Allí encadenaron éxitos y realizaron su primera gran gira.

Poco a poco, ABBA fue conquistando otros países, incluyendo Estados Unidos y el Reino Unido, donde llenaron estadios enteros. Su música se convirtió en un fenómeno global, pero en Suecia seguía siendo considerada como algo ajeno.

El reconocimiento tardío

La abbamanía, el fenómeno de culto en torno a ABBA, creció en las décadas posteriores a su separación. En los años 90 se editó el recopilatorio "Gold", que se convirtió en uno de los discos más vendidos de todos los tiempos.

En 2008, se estrenó el musical "Mamma Mia!", basado en las canciones de ABBA, que tuvo un gran éxito en todo el mundo. Este musical contribuyó a que las nuevas generaciones descubrieran la música de ABBA y a que los suecos revalorizaran su legado.

Actualmente, ABBA es considerado uno de los grupos más importantes de la historia de la música pop. Su música sigue sonando en las radios de todo el mundo y su influencia es evidente en artistas contemporáneos.

La historia de ABBA es un ejemplo de cómo el reconocimiento y el éxito pueden llegar con el tiempo, incluso para aquellos que fueron incomprendidos en su propia tierra.