Un hombre de 42 años consigue una pensión por incapacidad permanente debido a su adicción al heavy metal

Roger Tullgren, un apasionado del heavy metal de Suecia, ha conseguido una pensión por incapacidad permanente debido a su adicción a este género musical. El Tribunal de Hasslehölm de Suecia falló a favor de Tullgren, concediéndole una pensión de 400 euros mensuales, que complementa su salario por su empleo a tiempo parcial como lavaplatos en un restaurante.

Adicción al heavy metal

Tullgren llegó a asistir a más de 300 conciertos en un año, lo que le llevó a faltar a su trabajo en varias ocasiones y, finalmente, a ser despedido. Tras ser despedido, Tullgren decidió emprender acciones legales para que su adicción al heavy metal fuera reconocida como una incapacidad permanente que afectaba a su vida laboral.

Según los psicólogos que consultó Tullgren, presentaba una adicción al heavy metal que le generaba una incapacidad para realizar ciertas actividades de la vida diaria. El tribunal falló a su favor, reconociendo que su fanatismo por el heavy metal era una parte muy importante de su vida y que desempeñaba un papel fundamental en su salud mental y estabilidad económica.

Polémica

El caso de Tullgren ha generado polémica en Suecia, ya que es la primera vez que un fanatismo tan extremo es considerado por la justicia como una incapacidad. Sin embargo, el tribunal consideró que el caso de Tullgren era único y que su adicción al heavy metal le impedía llevar una vida normal.

El caso de Tullgren ha sentado un precedente en Suecia y es probable que otros casos similares sean llevados ante los tribunales en el futuro. Queda por ver si otros tribunales estarán de acuerdo con el fallo del Tribunal de Hasslehölm y reconocerán la adicción al heavy metal como una incapacidad permanente.