El cantautor ecuatoriano Alex Ponce sueña con un futuro brillante para la música de su país. Con el reciente lanzamiento de su segundo álbum, "Ruido, El silencio y yo", y una gira en preproducción por Latinoamérica y España, el artista se propone visibilizar la riqueza musical de Ecuador.

Una voz emergente

Alex Ponce ha ganado reconocimiento como uno de los talentos emergentes más destacados de Ecuador. Sus canciones, como "La sin sentimientos" y "¿Qué pasaría?", han logrado un gran éxito tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, el artista aspira a ir más allá, utilizando su música para promover la escena musical de su país.

El desafío de internacionalizarse

La industria musical ecuatoriana enfrenta un desafío para internacionalizarse. Según Alex Ponce, existe una percepción generalizada de que es difícil construir una carrera exitosa en el ámbito musical fuera del país. "Me he topado con varias personas en la industria que me dicen que soy la primera persona de Ecuador que escuchan", comenta el artista.

Visibilizando la música ecuatoriana

A pesar de los desafíos, Alex Ponce mantiene una perspectiva optimista sobre el futuro de la música ecuatoriana. Ve en la generación actual de artistas una oportunidad para dar a conocer la vibrante escena musical de su país. "Poco a poco vamos consolidándonos, poniéndonos cara y haciéndonos más conocidos, redirigiendo esa atención al Ecuador", afirma.

Un nuevo álbum, una nueva gira

El lanzamiento de "Ruido, El silencio y yo" marca un nuevo capítulo en la carrera de Alex Ponce. El álbum ha tenido una gran acogida tanto en Ecuador como en otros países, y el artista se prepara para llevar su música en una gira internacional. Con un espectáculo renovado, Alex Ponce espera cautivar al público y seguir promoviendo la música ecuatoriana.

La inspiración

La madre de Alex Ponce ha sido una gran fuente de inspiración para él. Su confianza y apoyo le han dado al artista la fuerza para perseguir sus sueños. "Gracias a ella, era un niño y una persona con autoestima, y sabía que, aunque en Ecuador es muy difícil la música, yo lo podía lograr", recuerda.