Ricardo Preve: "La película 'Algún día, en algún lugar' aborda la difícil situación de los inmigrantes en Estados Unidos"
El cineasta argentino Ricardo Preve estrena hoy su nueva película, "Algún día, en algún lugar", un fuerte testimonio sobre el maltrato al inmigrante que muchos desconocen.
La película, que se verá en el Gaumont y en algunas plazas del interior, aborda la relación actual de los estadounidenses con los inmigrantes latinos y la violencia que sufren.
"Mi propia experiencia como inmigrante ilegal fue muy agradable"
Preve, que llegó a Estados Unidos cuando tenía 19 años, asegura que su experiencia como inmigrante ilegal fue muy agradable. "No sabían ni dónde quedaba la Argentina ni qué idioma hablamos, pero todos eran muy cordiales", recuerda.
"En la Universidad de Virginia simplemente me dijeron 'Anótese. Ya arreglará sus papeles'. Allá es así, la mayoría de la gente es buena, los 'hachedepé' son pocos. Pero saben manejar al resto", añade.
"El 11-9-2011 fue el disparador"
Según Preve, el gran cambio para los inmigrantes tiene dos fechas: el 11-9-2011, cuando muchos, en su ignorancia, empezaron a meter a todos los extranjeros de tez morena en la misma bolsa, y el 6-1-2021, cuando Trump dio su apoyo a los que asaltaron el Capitolio.
"Esa fue la legitimación de la violencia contra los inmigrantes", afirma.
"La legislación es mala desde hace años"
Preve también critica la legislación estadounidense sobre inmigración, que considera "mala desde hace años". "Permite graves aprovechamientos, el inmigrante sale de un país que no le brinda mayor futuro ni seguridad, hace un viaje sacrificado, lo esquilman en la frontera, solo puede entrar de modo ilegal, y una vez en EE.UU. puede trabajar pero si después no le pagan no tiene dónde quejarse", explica.
"Tampoco tiene servicio de salud y vive con miedo a ser deportado por la menor causa. Sus niños pueden ir a la escuela, pero no saben si al entrar al hogar sus padres no han sido detenidos y deportados. Eso se hace muy rápido. La legalización tarda años. Lo peor es cuando encarcelan a los padres por un lado y a los niños por otro. A veces son muy chiquitos, ni saben los apellidos de sus padres o de quien podría ayudarlos y terminan solos en el mundo. A veces, con suerte, alguien adopta a uno de los niños", añade.
"La película también muestra esperanza"
A pesar de todo, Preve asegura que la película también muestra esperanza. "El final es esperanzador. Incluso es en colores y con el Gloria de La Misa Criolla. Pero antes nos enteramos de algunas cosas bastante fuertes", dice.
"Algunos testimonios quedaron fuera para evitar posibles represalias sobre la persona que hablaba. A todas les hacíamos firmar previamente un permiso de imagen, excepto a dos que ni anotamos sus nombres, para que después los de Inmigración no pudieran ubicarlos tan fácilmente", añade.
"Es una película que vale la pena ver para entender la difícil situación de los inmigrantes en Estados Unidos", concluye Preve.