En un nuevo episodio que se suma a las complicaciones de su proceso de separación, la presentadora Ana Hickmann ha expresado acusaciones contra su exmarido, Alexandre Correa, por supuesta intimidación. Según relata la conductora del programa 'Hoje em Dia', el incidente tuvo lugar el pasado domingo, cuando, después de haber terminado una visita con su hijo Alezinho, de 9 años, Hickmann se encontró con Correa frente a su residencia mostrando, según ella alega, un comportamiento amenazante.
Se ha informado de que el empresario habría esperado más de 45 minutos en el lugar, lo cual ha generado gran preocupación para la presentadora. Aunado a esto, cabe recordar que Alexandre Correa enfrenta actualmente cargos por violencia doméstica y está proscrito de aproximarse a Ana Hickmann desde noviembre del año pasado, situación que ha llevado a la implicada a buscar protección legal y a mantener su seguridad como una prioridad.
Por otro lado, la defensa de Correa ha presentado una narrativa distinta. El abogado de Alexandre, Enio Murad, defendió que la presencia de su cliente en el domicilio de la presentadora fue parte de una entrega de su hijo pactada y supervisada judicialmente. De acuerdo con él, Correa respetó las distancias establecidas por la orden de alejamiento, manteniéndose a mil metros de la casa de su exesposa. Sin embargo, un giro sorprendente en este suceso ha sido la denuncia de Murad, quien acusa a Hickmann de intentar provocar un incumplimiento de la medida protectora, implicando también al chef Edu Guedes en el asunto.

El desacuerdo y los desencuentros entre Ana Hickmann y Alexandre Correa no se limitan a lo personal, sino que también alcanzan las esferas judiciales y financieras. Ambas partes han tomado medidas legales para defender sus posturas, desde la búsqueda de la custodia compartida del hijo que tienen en común hasta acusaciones mutuas de alienación parental y disputas económicas que involucran sumas millonarias.
En medio de esta situación ya de por sí tensa, se esperaba una audiencia de conciliación que no pudo llevarse a cabo por problemas técnicos en enero, lo cual ha deferido la resolución de sus conflictos. Ana Hickmann, por su parte, insiste en su disposición a colaborar con la justicia y buscar una solución pacífica a esta disputa.
Este caso no solo ilustra los desafíos que pueden presentarse en el ámbito de las relaciones personales y el derecho familiar, sino que también evidencia el efecto que tales contiendas tienen en la vida pública de los individuos involucrados, especialmente cuando se trata de figuras públicas como Ana Hickmann y Alexandre Correa. Mientras tanto, la opinión pública observa y espera nuevos desarrollos en este complejo asunto legal y personal.