Un encuentro revelador

El encuentro entre Andrew y Elmo dio inicio cuando este último se encontraba recorriendo las calles de la Avenida Sésamo y se topó con el actor, quien le confió que había estado rememorando mucho a su madre, quien falleció recientemente. Ante esto, Elmo, siendo el gran amigo que es, se ofreció a escucharlo.

Andrew expresó cuánto extrañaba a su madre y explicó a Elmo que es normal sentir esa nostalgia, y que a pesar de la tristeza que conlleva, es un sentimiento que debe permitirse, pues significa que se amó profundamente a esa persona. Mientras Elmo seguía escuchando atentamente, Andrew añadió que cuando extraña a su madre, recuerda todo el cariño que ella le brindaba, lo cual lo hace sentir cerca de ella, y que se siente agradecido por tener esos recuerdos y por la alegría que ella trajo a su vida y a toda su familia.

Celebrando la memoria

Elmo entendió perfectamente las palabras de Andrew y le pareció una forma maravillosa de honrar la memoria de alguien. Agradeció al actor por compartir sus sentimientos con él y le aseguró que también celebraría el recuerdo de su madre junto a él. Esto emocionó a Andrew, quien reveló que Elmo era el personaje favorito de su madre, noticia que conmovió a Elmo y no pudo evitar abrazar al actor.

El impacto de la pérdida

La pérdida de su madre coincidió con el rodaje de «Tick, Tick... Boom!», una película biográfica sobre Jonathan Larson, el compositor de la exitosa obra musical «Rent». A pesar de estar sumido en el dolor, Garfield logró continuar con su trabajo, algo que atribuye al apoyo y la motivación de su madre.

Un dolor único

En varias ocasiones, el actor reveló que, tras la muerte de su madre, experimentó un dolor tan profundo y singular que lo llevó a sentirse completamente solo. «Es muy extraño, porque se siente como si fuera el único en el mundo que ha perdido a su madre, aunque sé que no soy el único».

El legado de una madre

Andrew Garfield también habló sobre la influencia de su madre en su vida y cómo ella impulsó su carrera actoral. Desde su juventud, cuando enfrentaba dificultades, Lynn lo alentó a explorar las artes. Aunque inicialmente parecía una decisión arriesgada, Garfield reconoce que fue uno de los mejores consejos que recibió, ya que encontró su verdadera pasión.

Lynn Garfield siempre estuvo más orgullosa de la forma en que su hijo trataba a los demás que de sus logros profesionales. «Ella siempre se sintió más orgullosa de cómo trataba a los demás que de mis logros profesionales», recordó el actor.