El antílope sable gigante: rescatado del borde de la extinción

El antílope sable gigante, símbolo nacional de Angola, es una especie única y en peligro crítico de extinción, con una población estimada en unos cientos de individuos. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de conservación liderados por el biólogo Pedro Vaz Pinto, esta especie está siendo rescatada del borde de la extinción.

La amenaza de la caza furtiva

La caza furtiva, impulsada por la demanda de sus impresionantes cuernos, ha sido la principal amenaza para la supervivencia del sable gigante. En 1975, la independencia de Angola y la posterior guerra civil de 27 años devastaron la fauna del país, incluyendo al sable gigante.

El descubrimiento de una población relicta

Tras el fin de la guerra en 2002, Vaz Pinto lideró una expedición al Parque Nacional Cangandala, donde se reportaron algunos avistamientos del sable gigante. Las cámaras confirmaron la supervivencia de una pequeña población, aunque todos eran hembras.

La búsqueda de un macho

Para garantizar la reproducción y supervivencia del sable gigante, era esencial encontrar un macho. En 2009, Vaz Pinto organizó una expedición a la Reserva Natural Integral de Luando, donde identificaron un macho utilizando muestras de ADN extraídas de excrementos.

Repoblación y protección

El macho fue transportado a Cangandala, donde se unió a la población de hembras y contribuyó a su repoblación. Actualmente, la población de sables gigantes en Cangandala ha alcanzado los 100 individuos, pero la amenaza de la caza furtiva persiste.

Educación y sensibilización

Además de los esfuerzos de protección, la Fundación Kissama, dirigida por Vaz Pinto, desempeña un papel crucial en la educación ambiental sobre el sable gigante y otras especies. Los talleres y los materiales educativos crean conciencia sobre la importancia de la conservación entre las comunidades locales.

Un modelo de conservación

El proyecto de conservación del sable gigante en Angola no solo ha rescatado a esta especie en peligro, sino que también sirve como modelo para la preservación de otras especies en el país. Demuestra que, con compromiso y esfuerzo, es posible revertir los efectos negativos de la intervención humana en la naturaleza.

“Si dejamos de hacer algo, todo puede desmoronarse. Es importante continuar con las medidas de conservación”, advierte Vaz Pinto, subrayando la importancia de la gestión adecuada, el financiamiento y la capacitación para garantizar la recuperación total del sable gigante.