Asesinado a tiros en Marbella un montenegrino relacionado con un clan mafioso
Investigación policial
El rompecabezas
La resolución del caso ha sido más sencilla que el rompecabezas al que tuvieron que enfrentarse los investigadores del Grupo II de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO). El equipo, formado a principios de 2019, se centra únicamente en resolver ajustes de cuentas en la Costa del Sol, en el contexto de la guerra entre los clanes montenegrinos Kavac y Skaljar, que ha dejado decenas de muertos por toda Europa desde 2014.
Las pistas clave
La primera pista fue la gorra encontrada junto a la motocicleta abandonada por los sicarios. Los investigadores consiguieron averiguar el lugar donde la habían adquirido, en la propia ciudad de Marbella. La revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento permitió identificar a los dos hombres, que además habían sido parados en un control de la Guardia Civil meses antes.
De manera paralela, la policía científica confirmó que los restos de sangre encontrados en la camisa hallada en la misma zona que la motocicleta Suzuki se correspondían con los de la víctima. Las cámaras de videovigilancia que captaron el asesinato también demostraron que la prenda la llevaba puesta uno de los asesinos en el momento de los disparos.
El mapa del crimen
Los agentes comenzaron entonces a vigilar el domicilio del supuesto autor material, ubicado en Estepona. Días más tarde, ante la falta de movimiento en la vivienda, decidieron solicitar una orden de registro al Juzgado de Instrucción 4 de Marbella, que autorizó la entrada con la presencia judicial y de la inmobiliaria que alquilaba el inmueble.
Los policías encontraron allí una nueva pieza del puzle: un manuscrito en el que había dibujado un mapa. En él había un círculo, varias líneas que simulaban bloques de viviendas, varias calles y dos equis. Los investigadores lo superpusieron con el plano de Marbella y comprobaron que la ilustración correspondía justo con la zona donde residía la víctima.
Planificación y ejecución
El papel tenía marcado no solo el lugar donde pretendían asesinarlo, también el lugar donde dejarían la moto aparcada y el lugar donde uno de los sicarios recogería al otro justo después de los disparos. Así lo hicieron, con una pistola de la marca Grand Power asesinaron a Milos Perunicic, que vivía bajo el alias de Slavisa Z.
Los sicarios aprovecharon unos días de permiso que el fallecido había conseguido para salir de la prisión de Algeciras, donde cumplía una condena por tráfico de drogas. “Lo tenían muy bien planeado. Pocas veces hemos visto en la Costa del Sol un trabajo tan sofisticado”, señalaron fuentes policiales.
Detención y condena
La labor policial consiguió finalmente localizar a los dos sicarios en Barcelona, donde fueron detenidos el 30 de junio de 2020 y enviados a prisión provisional. Ahora, ambos han sido condenados por el asesinato de Milos Perunicic. Ambos, además, deben pagar 50.000 euros a los herederos de la víctima.