Barcelona: el nuevo hogar de la música cubana

Barcelona se ha convertido en un refugio para los músicos cubanos que huyen de la crisis económica y cultural de su país. Estos artistas están aportando un nuevo sonido a la escena musical de la ciudad, fusionando ritmos tradicionales cubanos con influencias globales.

La nueva generación de músicos cubanos

Lázaro Joao Aguilera, conocido como Joao del Monte, es uno de los músicos cubanos que ha encontrado un hogar en Barcelona. Su álbum "Soniquetón", que se lanzará próximamente, combina funk, soul y hip hop con reparto cubano, un nuevo género musical urbano de la isla.

Alcibiades Durruthy, otro talento cubano, también se ha establecido en Barcelona. Durruthy, que ha tocado con orquestas de renombre como Pupy y los que Son Son, fusiona géneros tradicionales en su nuevo álbum "Musas".

Un éxodo masivo de talento

El éxodo de músicos cubanos a Barcelona es parte de un éxodo masivo más amplio de la isla. La crisis económica y la falta de oportunidades han llevado a casi el 18% de la población a abandonar Cuba desde 2022.

Según un estudio reciente, este éxodo es mayor que todas las oleadas migratorias anteriores, incluida la del Mariel y la crisis de los balseros.

Un nuevo capítulo en Barcelona

Para los músicos cubanos, Barcelona ofrece un nuevo comienzo. La ciudad tiene una escena musical vibrante y un público abierto a nuevas influencias. Los músicos cubanos están aprovechando esta oportunidad para experimentar y crear nueva música.

"Barcelona nos ha dado una familia adoptiva", dice Aguilera. "Pero echamos de menos a nuestras familias en Cuba y nos preocupa su bienestar".

El futuro de la música cubana

El éxodo de músicos cubanos a Barcelona está teniendo un profundo impacto en la escena musical de la ciudad. Estos artistas están aportando nuevos sonidos y perspectivas, enriqueciendo el panorama musical de Barcelona.

El futuro de la música cubana en Barcelona es brillante. Los músicos cubanos están decididos a seguir creando y compartiendo su música con el mundo, y Barcelona se ha convertido en su nuevo escenario.