La estación de Sants vibra al ritmo de los fans de Taylor Swift y Primavera Sound
La estación de Sants de Barcelona se ha transformado en un escenario musical este miércoles, donde los acordes de "Shake It Off", "Summertime Sadness" o "Kill Bill" han sustituido al habitual bullicio de los viajeros. La euforia de los "swifties", seguidores de Taylor Swift, se entremezcla con el estilo indie de los amantes del Primavera Sound, que llegan desde Madrid para disfrutar de artistas como Lana del Rey, Pulp y SZA.
Los 'swifties' sortean obstáculos para llegar a Madrid
Desde primera hora de la mañana, la estación ha experimentado un notable aumento del flujo de pasajeros. Eder (21 años) y Ali (22 años), dos "swifties", cuentan su odisea mientras esperan en los asientos de la estación con la música de su ídolo de fondo: "Íbamos a coger dos AVE, pero al parecer hicimos algo mal y los perdimos. Ahora están muy caros, pueden costar 150€ y solo quedaba uno disponible que fuera a Madrid. Al final, tendremos que ir en coche".
No todos han corrido la misma suerte. Cristina (43 años) y su hija adolescente planificaron el viaje con antelación y no han tenido dificultades: "Tenemos el AVE comprado desde febrero. Cogimos un billete de Iryo bastante barato. Salimos a las 11:50 y vamos al concierto de esta noche", relata emocionada. A su lado, Júlia Tugas (18 años) y Júlia Guitar (18 años) también se han preparado para este evento con tiempo y ganas, aunque a un precio más elevado: "El billete nos costó cogerlo porque todo está muy caro. Al final fueron 80 euros cada una", confiesa una de ellas.
Los amantes del Primavera Sound llegan de Madrid
Por su parte, los amantes del Primavera Sound llegan a la estación de Sants procedentes de Madrid, muchos de ellos atraídos por la presencia de Lana del Rey, SZA y Deftones. Clara (24), Álvaro (25) y Jordan (25) explican que han cogido el AVE a las 7:20 en la capital. "Venimos principalmente a ver a Lana del Rey, pero estaremos los tres días", afirma Clara. El grupo de amigos se alojará en un apartamento de Airbnb "a falta de un alojamiento mejor disponible". "Nos costó mucho conseguirlo, aunque es muy céntrico. Pero pagamos muchísimo más de lo que estaría dispuesta a pagar de normal. Es una ocasión especial", apunta ella.
A Elia (18) y su amiga los elevados precios les han obligado a hospedarse más lejos del centro. "Tenemos muchas ganas de ver a Deftones. Nos alojaremos en un hotel que nos ha costado 260€ para dos noches".
El impacto del festival en la industria hotelera
La llegada masiva de asistentes al Primavera Sound está teniendo un impacto positivo en el sector hotelero, especialmente en las zonas cercanas al Parc del Fòrum, donde se celebra el festival. El Gremio de Hoteles de Barcelona destaca el "impacto positivo" en el sector hotelero, especialmente en las zonas cercanas al Parc del Fòrum, donde se celebra el festival. "El Primavera Sound es una distinción musical y cultural de primer nivel, alineada con nuestro objetivo de proporcionar un destino de calidad con sensibilidad por la cultura", afirma Manel Casals, director general del Gremio de Hoteles de Barcelona.
La escasa disponibilidad de alojamientos y los elevados precios reflejan la alta demanda. Según datos consultados por este diario, los precios de los Airbnb en la zona oscilan entre 300 y 800 euros por noche. Hostales como Port Forum Apartaments by Olala Home rondan los 600 euros por noche, en comparación con los habituales 200 euros que costaría hospedarse en el mismo lugar en otras fechas. Además, la media de una habitación en Barcelona, cerca del Fòrum, se sitúa entre 500 y 600 euros por noche.
Algunos asistentes optan por alternativas de alojamiento
Ante los elevados precios, algunos asistentes al festival han preferido alojarse en casa de amigos o familiares. "He decidido quedarme en casa de una amiga que vive en el barrio de Horta, mientras disfruto de todos los días del festival. Ni siquiera me planteé buscar alojamiento porque está súper caro", explica Manolo Florez (29). Una suerte peor ha corrido Jonathan Panera (25) que ha tenido que renunciar al festival por el alto coste: "He tenido que coger para la edición de Oporto porque el abono, el alojamiento en Portugal y el desplazamiento desde Madrid eran mucho más baratos".