La trágica muerte del rapero Canserbero, cuyo nombre real era Tirone González, en 2015, fue inicialmente considerada como un caso de homicidio-suicidio. Sin embargo, en diciembre de 2023, Natalia Améstica, exmánager de Canserbero, confesó en un video haber sido la responsable de los fallecimientos de Tirone González y su entonces pareja, Carlos Molnar.

La versión inicial de Améstica señalaba que, junto con su hermano Guillermo Améstica y la colaboración de la policía, simuló un homicidio-suicidio para encubrir el asesinato que ella misma había cometido. Sin embargo, recientemente, Améstica ha entregado una nueva declaración a través de un documento suministrado por sus abogados chilenos, negando su participación en los hechos y afirmando que su confesión anterior fue "forzada".

Según el nuevo relato de Améstica, la noche del suceso, Canserbero se encontraba emocionalmente afectado y confuso. Alega que, tras conversar con él, se fueron a dormir junto a Carlos Molnar, conocido como Stoperro. En medio de la madrugada, escucharon golpes en la puerta y gritos, lo que llevó a Améstica a llamar al 911. Asegura que, al abrir la puerta, encontraron a Canserbero en el suelo.

La nueva versión de Améstica ha generado diversas reacciones. La familia Améstica, de nacionalidad chilena, ha solicitado la intervención del gobierno de Chile en el caso, argumentando violaciones al debido proceso y derechos de defensa en Venezuela. Además, los abogados de Améstica han cuestionado la validez de la confesión original, señalando la falta de abogados presentes y la situación de incomunicación de la acusada.

El caso Canserbero sigue siendo complejo y controvertido. La nueva declaración de Natalia Améstica plantea interrogantes sobre la investigación y destaca la importancia de un proceso legal justo y transparente. La verdad detrás de la muerte de Canserbero está lejos de resolverse, y los desarrollos futuros arrojarán luz sobre este caso que ha mantenido la atención del público durante años.

El cambio en la versión de Natalia Améstica ha introducido una nueva capa de complejidad al caso Canserbero. La incertidumbre persiste, y la necesidad de una investigación exhaustiva se vuelve más evidente que nunca. La verdad detrás de la muerte de Canserbero sigue siendo esquiva, y el público espera respuestas claras y justicia para el talentoso rapero que dejó un legado musical perdurable.