El caso del reconocido cantante Tirone González, conocido artísticamente como Canserbero, ha vuelto a tomar relevancia con nuevas revelaciones emitidas por el fiscal Tarek William Saab. El funcionario público informó que se descartó completamente la hipótesis del "homicidio-suicidio", enfatizando que las investigaciones apuntan hacia un asesinato motivado por razones económicas.

El fiscal Saab reveló que los hermanos Améstica están siendo imputados por homicidio calificado por motivos fútiles y con alevosía en grado de complicidad correspectiva, así como por simulación de hecho punible y agavillamiento. Estos cargos, presentados ante el Tribunal 2° Control del Área Metropolitana de Caracas, involucran a los Améstica en perjuicio de Tirone José González Orama y Carlos Daniel Molnar González.

El fiscal subrayó hallazgos periciales significativos que contradicen la teoría del suicidio. Se señaló que Canserbero sufrió heridas previas a su caída, incluyendo golpes en la mandíbula y el pómulo. Se ha iniciado una investigación para determinar el momento y el lugar de estas lesiones, que le causaron daños en la dentadura y la estructura facial.

Asimismo, se mencionó la existencia de heridas por arma blanca, indicando que estas lesiones no permitirían que el artista hubiera llevado a cabo un suicidio. En un esfuerzo por clarificar estos eventos, se ha ordenado una segunda exhumación del cuerpo de Canserbero y otra para el músico Carlos Molnar.

La escena del crimen también ha sido objeto de análisis detallado. Se han encontrado huellas de calzado que no corresponden a Tirone González, revelando que estas pisadas se superpusieron y no coinciden con una pisada normal. Estos descubrimientos desmienten la versión inicial del caso y subrayan una gestión poco profesional en su manejo.