Cher escribe sus memorias... ¡pero no las lee!
Infancia difícil
Consumidor habitual de heroína y delincuente común, según cuenta Cher, su padre nunca estuvo muy presente en su vida. Pero ella a punto estuvo de no estar presente en la suya. Cuando, tres meses después de la boda, la madre de Georgia se enteró de que esta estaba embarazada, la arrastró hasta una clínica para que abortara. Ella no quiso: "Era su cuerpo, su vida y su elección", se lee en las memorias de la cantante. "Gracias a Dios que se levantó de esa camilla, si no, no estaría escribiendo estas páginas".
Pero sacar adelante ese bebé no fue fácil, tanto que Georgia tuvo que dejarla en un orfanato católico en Pensilvania durante una larga temporada. Cuando volvió a por ella, la niña ya caminaba. Mientras, ella trabajaba como camarera en el turno de noche, ganando apenas 20 dólares a la semana, para ahorrar y sacarla adelante. La visitaba semana tras semana hasta que pudo recuperarla y se mudó a Nevada para divorciarse.
Primer matrimonio
A principios de los sesenta, Cher conoció a Sonny Bono en una cafetería cuando ella tenía 16 años (le mintió sobre su edad) y él 27. La amistad les llevó a irse a vivir juntos: él le dio cobijo a cambio de que ella limpiara y cocinara; además, él se lo dejó claro: "No te preocupes, tengo dos camas. Además, no te encuentro particularmente atractiva". La boda llegó dos años después (primero en una falsa ceremonia en su baño; la oficial fue en 1969).
Cher tampoco tuvo un matrimonio muy feliz. Juntos tuvieron a su primer hijo (segundo para él), Chaz Bono, de hoy 55 años. Al nacer, Chaz era una niña llamada Chastity. Cher explica en el libro que, en este primer volumen, se referirá a su hijo como Chas tras recibir su consentimiento. En el segundo, donde ya entrará su transición, le llamará Chaz.
Aunque Bono abogó por la carrera musical de su esposa, grabando juntos en un principio (se hacían llamar Caesar and Cleo) con increíble éxito, también la llevó a la ruina, literal y figuradamente: "Se llevó todo mi dinero", reconoce ahora ella. "Yo pensaba que éramos marido y mujer, la mitad es suyo, la mitad es mío. No se me ocurrió que habría otra manera". Afirma que, a día de hoy, no entiende cómo pudo pasar, y cómo él pudo hacerle eso.
Según la versión de la cantante, él trató de ir más allá de su fama como cantante y convertirse en empresario, además de controlar su carrera. No la dejaba tomar sus propias decisiones, hacer amistad con los miembros de la banda (ni siquiera con sus esposas) o acudir a cenas, y fue reduciendo cada vez más el oxígeno que ella respiraba hasta terminar por ahogarla. Empezó a ser infiel, además de a pensar que ella le engañaba.
Ya no eran un verdadero matrimonio, pero aguantaron dos temporadas más. Todo fuera por el espectáculo.
Tras diferencias irreconciliables, se separaron al acabar 1974 y se divorciaron el año siguiente. Cher volvió a empezar de cero, con total protagonismo en su figura, lejos de la sombra que la eclipsaba y en ese "cementerio de elefantes", como lo llama, que es Las Vegas, con dos actuaciones cada noche durante meses; después, su carrera fue al alza, en el cine y en la música. De hecho, sigue cantando y sigue formándose con una coach vocal; asegura que se pondrá "muy triste" cuando no pueda cantar más.
Otros matrimonios e hijos
Cher también se volvió a casar, ese mismo 1975, con Gregg Allman, teclista y cantante. Se divorciaron a los nueve días de la boda, pero se reconciliaron y pasaron años de idas y venidas, hasta 1979. Juntos tuvieron otro hijo, Elijah, en 1976, que ha sufrido problemas de adicciones y de salud mental.
Ni en el libro ni en la entrevista con el diario neoyorquino la cantante habla apenas de ellos dos. Quizá lo haga en el segundo libro.