Plataformas de 'streaming' apuestan por adaptar clásicos latinoamericanos

El cine y la televisión recurren a la literatura para inspirar sus historias, adaptando obras de Shakespeare, Jane Austen o Stephen King. Ahora, se vive un renacimiento de clásicos latinoamericanos versionados y adaptados a los formatos de 'streaming', como lo hacen las grandes producciones de Marvel o DC.

Valor local y relevancia universal

Estas nuevas aproximaciones basadas en clásicos de la literatura tienen en común su valor local. Según Francisco Ramos, VP de Contenidos de Latinoamérica en Netflix, "estas historias son un nuevo paradigma audiovisual donde el idioma no es el pasaporte, sino la ambición y las ideas".

Estas obras, publicadas entre los años cincuenta y sesenta, captaron la identidad, la lucha y los sueños de una región. Ahora, sus adaptaciones a series y películas buscan acercarse a nuevos públicos, elevando su valor, explorando la identidad y resonando a nivel global.

Realismo mágico para maratonear

Las emociones de 'Como agua para chocolate'

La adaptación en formato de serie, que llega a Max el 3 de noviembre, está dirigida por Analorena Pérezríos. Para ella, era esencial centrarse en las relaciones femeninas dentro de la familia. La serie, protagonizada por Irene Azuela y Azul Guaita, explora el debate entre el destino y el amor, con la cocina como elemento emocional clave.

'El Eternauta' se reinventa

La serie, que se estrenará en Netflix en 2025, no solo honrará la esencia de la obra original, sino que también marcará un precedente en la industria audiovisual latinoamericana al utilizar Virtual Production en gran escala, abriendo puertas a futuras producciones de ciencia ficción en la región.

Historias locales para audiencias globales

Estas adaptaciones buscan ser un vehículo para que el público global descubra la riqueza cultural de Latinoamérica. Los actores y creativos entrevistados coinciden en que el cine y la televisión amplían el alcance de las historias, llevando la identidad cultural más allá de sus fronteras.

Netflix, Max y ViX continúan apostando por esta estrategia, convirtiendo relatos locales en historias universales que conquistan a audiencias de todo el mundo.