Concierto de Luis R. Conriquez en Texcoco termina en controversia por negativa a cantar corridos

El reciente concierto de Luis R. Conriquez en la Feria del Caballo de Texcoco está generando controversia. Según reportes de Milenio (2025), el cantante de corridos tumbados se enfrentó a la furia del público tras negarse a interpretar narcocorridos, un subgénero del corrido tradicional que glorifica el narcotráfico. El incidente, capturado en video y difundido ampliamente en redes sociales, muestra al artista y a su equipo siendo rociados con cerveza y objetos lanzados al escenario.

El anuncio previo al concierto

Horas antes de su presentación, Conriquez había anunciado a través de su cuenta de Instagram su decisión de alejarse de los narcocorridos, una medida que, según él, buscaba contribuir a una cultura más positiva. «Nos sumamos a la causa de de cerro corridos y pa delante», escribió el cantante, citado por Milenio (2025). Esta declaración, lejos de ser bien recibida, parece haber exacerbado los ánimos de una parte del público que esperaba escuchar sus éxitos más conocidos dentro de este controvertido género.

Caos en el palenque

La tensión escaló rápidamente durante el concierto. Videos compartidos en redes sociales, como el publicado por Estrellas Imperiales Music (@estrellasimperialesmusic), evidencian el momento en que Conriquez y su equipo debieron ser protegidos para abandonar el palenque en medio de abucheos, gritos y el lanzamiento de objetos. Milenio (2025) informa que la molestia del público se hizo sentir con fuerza, reflejando el desacuerdo de muchos fanáticos con su decisión de no cantar narcocorridos.

Un testigo presencial, citado anónimamente en un foro de música regional mexicana, declaró: «La gente pagó por escuchar lo que lo hizo famoso. Entiendo que quiera cambiar, pero no puedes simplemente ignorar a tu público de esa manera». Esta opinión refleja el sentir de muchos que se sintieron decepcionados por la presentación.

Destrozos y violencia

La situación degeneró aún más cuando, según reportes de Milenio (2025), algunos asistentes bajaron al escenario y comenzaron a lanzar sillas y otros objetos. Un video muestra el momento en que una mujer fue agredida y protegida por otro asistente, evidenciando el clima de violencia que se apoderó del lugar.

Adriana Paez Coyotl (2025), autora del artículo en Milenio, señala que este incidente plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los artistas hacia su público y los límites de la libertad creativa. «¿Hasta qué punto un artista debe complacer a su audiencia? ¿Y cuándo la exigencia del público se convierte en una forma de censura?», cuestiona Paez Coyotl.

Reacciones y debate

El incidente ha generado un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación. Algunos defienden la libertad de Conriquez para elegir su repertorio y alejarse de un género que considera perjudicial. Otros, en cambio, critican su falta de respeto hacia el público que lo ha apoyado a lo largo de su carrera.

El sociólogo Carlos Pérez, experto en cultura popular mexicana, comenta: «Los narcocorridos son una expresión de una realidad social compleja y dolorosa. Si bien glorifican el crimen, también reflejan la desesperación y la falta de oportunidades de muchos jóvenes. La decisión de Conriquez es un acto valiente, pero también corre el riesgo de alienar a su base de fans». Pérez argumenta que el debate en torno a este incidente refleja la tensión entre la tradición y la modernidad en la música regional mexicana.

El futuro de Luis R. Conriquez

Queda por ver cómo este incidente afectará la carrera de Luis R. Conriquez. El cantante no ha emitido declaraciones adicionales después del concierto, pero su equipo ha confirmado que está evaluando las opciones legales disponibles. Lo que es seguro es que este episodio ha dejado una marca en la Feria del Caballo de Texcoco y ha abierto un debate necesario sobre la música, la violencia y la responsabilidad social de los artistas. Según Grupo Milenio (2025), el incidente está siendo investigado por las autoridades locales.

El incidente en Texcoco no es un caso aislado. En los últimos años, varios artistas de música regional mexicana han sido objeto de críticas y controversias por sus vínculos con el narcotráfico. Sin embargo, la reacción del público en este caso demuestra que existe un creciente rechazo hacia la glorificación de la violencia y una demanda por contenidos más positivos en la música popular.

Este incidente está cambiando la percepción del público sobre los narcocorridos y creando una reflexión profunda sobre el papel de los artistas en la sociedad. Los organizadores de eventos están revisando sus políticas y los artistas están considerando cuidadosamente su repertorio. La industria de la música regional mexicana está en un momento de transición, buscando un equilibrio entre la tradición y la innovación, entre la libertad creativa y la responsabilidad social.