Daniel Bisogno se someterá a trasplante de hígado

El conductor de televisión, Daniel Bisogno, se encuentra en espera de un trasplante de hígado, luego de que fuera diagnosticado con hígado graso avanzado.

De acuerdo con el programa 'Ventaneando', donde Bisogno es conductor, los médicos le informaron que necesitaba someterse a un trasplante, pero que estaría en la lista de espera.

Sin embargo, recientemente se dio a conocer que el también comediante podría ser sometido al trasplante en los próximos días.

Donación de plaquetas

El programa 'Ventaneando' hizo un llamado a la donación de plaquetas de sangre para Bisogno, ya que es un requisito necesario para el trasplante.

"Una petición especial que queremos hacer, esta mañana Daniel Bisogno recibió una noticia fenomenal (...) podría ser sometido al trasplante de hígado que estaba esperando todos estos meses (...) para empezar el procedimiento necesita donación de plaquetas de sangre", compartió Rosario Murrieta este miércoles.

Las personas que deseen donar pueden acercarse al banco de sangre del hospital Ángeles del Pedregal.

Estado de salud de Daniel Bisogno

Bisogno fue hospitalizado el pasado 9 de febrero por un problema de salud relacionado con su hígado.

Desde su salida del hospital, el conductor ha mejorado gradualmente su salud y ha compartido detalles al respecto en el programa 'Ventaneando'.

"Muy bien, muy contento, me siento muy feliz, lleno de vida y agradecido de andar por acá", mencionó Bisogno en un encuentro con la prensa.

El conductor también reveló que los médicos le pidieron que no consumiera alcohol y que puede comer lo que desee.

"Cuidados nuevos ninguno, no bebo alcohol desde hace mucho, pero nada más. Ya puedo comer lo que sea y hacer lo que quiera. Voy a las mismas fiestas donde vas tú o va cualquiera (...) ir a las fiestas no tiene nada que ver con no tomar", explicó.

Factores de riesgo del hígado graso

Los factores de riesgo para desarrollar hígado graso incluyen:

Los síntomas más comunes del hígado graso son:

El hígado graso puede ser una enfermedad grave si no se trata. En algunos casos, puede provocar cirrosis y cáncer de hígado.