Steve Coogan enfrenta demanda por difamación tras retrato en 'The Lost King'

En una reciente vuelta de acontecimientos en la industria cinematográfica, el renombrado actor y productor Steve Coogan se ve inmerso en las aguas turbulentas de una demanda por difamación. Coogan, conocido por su diverso portfolio de trabajos, es señalado por Richard Taylor, exsubregistrador de la Universidad de Leicester, por la representación supuestamente difamatoria que se hace de su persona en la película 'The Lost King', estrenada en 2022. Esta se centra en la figura de Philippa Langley, encarnada por Sally Hawkins, una historiadora aficionada que, contra todo pronóstico académico, logra dar con los restos del rey Ricardo III en un aparcamiento de Leicester. El litigio también incrimina a Baby Cow Productions y Pathé Productions, empresas colaboradoras en la producción del filme.

Durante una audiencia en la Alta Corte de Londres, se planteó que Taylor fue representado de manera 'peyorativa y mezquina', calificaciones que han provocado esta batalla legal. El abogado de Taylor, William Bennett KC, destaca la narrativa de 'buenos contra malos' que permea la película y argumenta que su cliente fue despojado injustamente del crédito por su rol en el histórico descubrimiento. Por otra parte, Andrew Caldecott KC, abogado defensor de Coogan y las productoras, enfatiza la naturaleza creativa y la licencia dramática del cine, subrayando que la película no debe confundirse con un documental y que su propósito es más bien presentar una visión artística de los hechos.

La polémica generada en torno a 'The Lost King' ha puesto de nuevo en el foco la eterna discusión sobre los límites entre la recreación artística y la fidelidad histórica. Con un veredicto pendiente de ser emitido por el juez Jaron Lewis, el caso se perfila como un hito en el derecho de difamación vinculado al séptimo arte y la representación de figuras históricas.