'Druk': Explorando la condición humana a través del alcohol en el teatro Metropolitan

El próximo 12 de marzo, el teatro Metropolitan se prepara para el estreno de «Druk», una adaptación teatral de la aclamada película ganadora del Oscar de Thomas Vinterberg, «Otra ronda». Bajo la dirección de Javier Daulte, esta puesta en escena promete sumergir al público en una reflexión profunda sobre la crisis de la mediana edad, la búsqueda de sentido y el papel del alcohol como catalizador de emociones. La obra, protagonizada por Pablo Echarri, Juan Gil Navarro, Osqui Guzmán y Carlos Portaluppi, está generando grandes expectativas en el ámbito teatral porteño.

Daulte, en una entrevista reciente, está compartiendo su entusiasmo por el proyecto, destacando la identificación que el público experimentará con los personajes: «El público se está identificando con esos adultos en escena, pero también con esos jóvenes que fuimos alguna vez, y que tuvimos algún profesor o profesora que nos marcó mucho y tuvo una manera maravillosa de enseñarnos algo» (C. Liponetzky, comunicación personal, ámbito.com). Esta adaptación, según el director, está buscando conectar con las vivencias y recuerdos de los espectadores, creando un puente entre la ficción y la realidad.

Un viaje desde la pantalla grande al escenario teatral

La génesis de esta adaptación teatral se encuentra en la fascinación que sintió Daulte al ver «Otra ronda» durante la pandemia. El director está revelando que quedó cautivado por la historia y la premisa central: la idea de que el ser humano podría funcionar mejor con un cierto nivel de alcohol en sangre. Según Carolina Liponetzky (ámbito.com, 2024), Daulte se basó en indicaciones del propio Vinterberg para trasladar la narrativa cinematográfica al lenguaje teatral.

«Hay un planteo tan claro, con una provocación hermosa, respecto de lo políticamente incorrecto y qué divertido pensar en esta teoría en que el ser humano nace con 0.5% de alcohol en sangre de menos y que para funcionar normal deberíamos incorporar ese porcentaje. Es un disparador que está haciendo que el espectador quiera seguir viendo esa película tan buena de Vinterberg», está explicando Daulte, subrayando el atractivo inicial de la propuesta.

La crisis de los 50: Un espejo de la condición humana

«Druk» está abordando la crisis de la mediana edad desde diversas perspectivas, explorando las complejidades de las relaciones personales y la búsqueda de significado en la vida. Los cuatro protagonistas, profesores de colegio, están enfrentando diferentes desafíos: el nido vacío, el nido demasiado lleno, la soledad. A pesar de sus diferencias, todos están convergiendo en la misma encrucijada vital.

Daulte está destacando la importancia de los vínculos entre los personajes: «En cualquier ficción importa el vínculo entre los personajes y aquí está el vínculo entre ellos, con los alumnos, que son muy importantes para ellos porque trabajan por vocación y les importan las nuevas generaciones. Por otro lado están los vínculos de los personajes con sus soledades, parejas, mujeres y la conflictiva que eso conlleva» (C. Liponetzky, comunicación personal, ámbito.com). La obra está explorando las conexiones humanas, tanto en el ámbito profesional como en el personal, y cómo estas relaciones están influyendo en la forma en que los personajes están lidiando con sus propias crisis.

Un proceso creativo centrado en el cuerpo y la emoción

El proceso de ensayo de «Druk» está priorizando la exploración física y emocional de los personajes. Daulte está explicando que su enfoque se centra en que los actores aprendan el texto y luego comiencen a trabajar con el cuerpo, permitiendo que la comprensión de los personajes y sus relaciones surja de la interacción en el espacio teatral.

«Yo siempre les pido que se aprendan el texto y empezamos poniendo el cuerpo. No nos detenemos en trabajo de mesa o lectura sino que uno va entendiendo en la medida en que se pone de pie y aparece el 3D del teatro. Ir descubriendo el vínculo entre estos hombres, si ellos pudieran decir lo que les pasa, abrirse, no estarían necesitando del alcohol, eso les está funcionando para estimular cosas o tapar aquellas que quieren tapar», está detallando el director.

¿Qué esperar de «Druk»? Emoción, drama y reflexión

«Ese supuesto estudio está derivando en una experiencia emocionante, dramática, dolorosa, arriesgada, se pone heavy, y se pagan los costos, algunos muy altos. El público está encontrando una historia humana, con todo lo que tiene de divertido, de patético, lo que nos puede llegar a identificar con ciertos dolores, con esperanzas perdidas», está anticipando Daulte.

La obra está prometiendo ser un viaje a través de las emociones humanas, abordando temas como la pérdida, la esperanza, la necesidad de reinventarse y la importancia de escuchar a las nuevas generaciones. Según el director, «Druk» está invitando al público a reflexionar sobre su propia vida y a conectar con las experiencias universales que nos unen como seres humanos.

El diseño de escenografía está a cargo de Julieta Kompel y Gonzalo Córdoba Estévez; la iluminación de Matías Sendon, el vestuario de Ana Markarian y el movimiento de Verónica Pecollo. El Metropolitan, según ámbito.com (2024), está listo para recibir a los espectadores que deseen sumergirse en esta historia conmovedora y provocadora.