Eddie Redmayne: “Aún no me creo que me paguen por hacer esto”

El actor encarna al camaleónico y escurridizo asesino a sueldo Chacal en una serie que estrena SkyShowtime

Eddie Redmayne (Londres, 42 años) creció teniendo muy presente a Chacal, el asesino a sueldo creado por el novelista británico Frederick Forsyth que Fred Zinnemann llevó al cine en 1973. Aquella película era una de sus favoritas cuando era un niño. Por eso, cuando en el buzón de entrada de su correo aparecieron los guiones de los tres primeros capítulos de la serie que recuperaba al personaje sintió un poco de miedo. “No quería que destrozaran algo que adoraba”, confiesa. Pero la versión que ahora firma el guionista irlandés Ronan Bennett le atrapó. “Me engancharon, solo quería saber qué venía a continuación, es el tipo de televisión que me gusta ver. También me pareció que sería interesante interpretar a un enigma que se va desvelando a lo largo de 10 horas”, decía Redmayne en una entrevista con EL PAÍS este miércoles en un hotel de Madrid.

En la historia original de Chacal, el asesino tiene como misión acabar con el entonces presidente francés, Charles de Gaulle, mientras un detective profesional trata de identificar y detener al criminal. La serie usa aquellos mimbres pero se aleja de aquella historia y cambia los personajes para que la coprotagonista, Bianca Pullman, interpretada por Lashana Lynch, no sea una persona intachable, sino que se vale de métodos cuestionables en su persecución. Y en este caso, el objetivo será un multimillonario relacionado con el mundo de la tecnología al estilo Elon Musk.

“En el libro y la película originales, el Chacal es el antagonista, el malo, mientras que el detective y De Gaulle representan el bien. Lo que me parece interesante de esta actualización es que cada personaje se mueve con códigos morales grises. En Bianca ves los saltos morales que toma para cumplir su misión y que causan daños colaterales. Incluso en el objetivo, su nueva tecnología apuesta por la transparencia, lo que podría ser algo interesante, pero hay una megalomanía en él que también te hace cuestionarte al personaje. En lugar de ser todo blanco o negro, hay muchos más grises en esta adaptación”, argumenta el actor.

Cuando Chacal no está en alguna de sus misiones, se refugia en su enorme casa situada en Cádiz, donde le espera su esposa, interpretada por una Úrsula Corberó con acento andaluz. Para ella, Redmayne solo tiene buenas palabras: “Es extraordinaria, una actriz muy instintiva. A un personaje que era más plano en el papel le ha aportado su energía, su inteligencia, su pasión y ha creado un personaje muy intrigante”, dice Redmayne. Las escenas que transcurren en España se rodaron en realidad en Croacia, país que, junto a Hungría, acogió buena parte de la grabación de la serie.

Eddie Redmayne asegura que elige sus papeles guiándose por su instinto. “Cuando estás leyendo un guion y empiezas a sentir en tu estómago como si te estuvieras poniendo malo te das cuenta de que tienes que interpretar ese papel y te entra un poco de ansiedad por hacerlo… Me gusta retarme e ir en diferentes direcciones. Intento no tener miedo al fracaso”, dice. Ríe cuando se le pregunta si la preparación concienzuda de un papel no puede llevar a un actor a la obsesión. “En este caso, fueron nueve meses de rodaje, y yo era también productor, estaba fuera de casa… así que, sí, que fue bastante obsesivo. Quizá uno de los motivos por los que me eligieron era que compartía esa cualidad con Chacal, la obsesión. Podía estar rodando todo el día y luego llegar al fin de semana y ponerme a trabajar con los guiones o tener reuniones o dialogar con los directores. Fue un trabajo intenso y riguroso, pero ha sido muy satisfactorio usar todos los recovecos de mi cerebro”.