La controversia de Shrek 2 en Israel: Un chiste desata la censura

En el verano de 2004, la película animada «Shrek 2» se encuentra en el centro de una inesperada controversia en Israel. La proyección de la cinta es temporalmente suspendida en cines del país debido a una demanda presentada por el reconocido cantante israelí David D’Or. El motivo: una broma en el doblaje hebreo que, según el artista, lo ridiculiza y afecta su reputación.

El incidente pone de relieve las complejidades de la adaptación cultural y los límites del humor en la industria cinematográfica. ¿Cómo una simple broma en una película infantil puede generar un conflicto legal y una orden de censura? ¿Qué implicaciones tiene este caso para la libertad de expresión y la creatividad en el doblaje?

El origen del conflicto: Un cambio en el doblaje

Todo comienza con un cambio en la adaptación del guion para el doblaje hebreo. En una escena de la película, Burro sugiere realizar una vasectomía al Gato con Botas. Sin embargo, en la versión israelí, la frase original es sustituida por una que hace referencia directa al nombre del cantante David D’Or. La frase modificada es interpretada por el cantante como una alusión ofensiva y despectiva, que lo presenta como un «eunuco» y lo convierte en objeto de burla pública.

«Esta película me quiere mostrar, a perpetuidad, como un eunuco, un hombre sin testículos. Me ha convertido en el hazmerreír», declara David D’Or, según información de *El Imparcial* (2025).

La demanda y la orden de censura

D’Or presenta una demanda ante la corte del distrito de Tel Aviv, argumentando que el uso de su nombre en ese contexto daña su reputación y dignidad. El cantante teme que la mención en «Shrek 2» no solo lo ridiculice, sino que también tenga un impacto negativo en su carrera. Tras analizar el caso, la corte emite una orden de suspensión de la proyección de la película en 20 cines del país hasta que se elimine la frase en cuestión.

El debate sobre los límites del humor y la adaptación cultural

La decisión judicial desata un intenso debate en Israel sobre los límites del humor y la adaptación de guiones en otros idiomas. Algunos argumentan que la frase es simplemente una broma sin mayor trascendencia, mientras que otros consideran que se trata de un uso indebido del nombre de una figura pública. Este caso, según reporta *Ximena Cordova* (*El Imparcial*, 2025), plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los creadores y distribuidores de contenido en la adaptación de obras a diferentes contextos culturales.

La solución: Modificación del doblaje

Ante el fallo judicial, la distribuidora de la película en Israel decide modificar el doblaje para eliminar la referencia a D’Or. La nueva versión sustituye la frase por «cojamos una espada y castrémoslo», alineándose más con el diálogo original en inglés. Una vez realizado el cambio, «Shrek 2» vuelve a exhibirse en los cines sin más restricciones.

Lecciones aprendidas y el legado de «Shrek 2»

El caso de «Shrek 2» en Israel sirve como un recordatorio de la importancia de la sensibilidad cultural y el respeto a la individualidad en la adaptación de obras audiovisuales. A pesar de este incidente, la película se consolida como un éxito mundial, recaudando más de 900 millones de dólares en taquilla y convirtiéndose en una de las secuelas animadas más exitosas de todos los tiempos.

La controversia en Israel no empaña el legado de «Shrek 2» como una película innovadora y divertida, que sigue siendo apreciada por el público de todas las edades. La cinta, producida por *Dreamworks*, demuestra la capacidad de la animación para generar debate y reflexión sobre temas relevantes para la sociedad.

Adaptaciones y censura en el cine: Una práctica común

La modificación de diálogos y escenas en películas por razones legales o culturales es una práctica común en la industria cinematográfica. En algunos casos, los cambios son mínimos y pasan desapercibidos, pero en otros, como el de «Shrek 2» en Israel, generan polémicas que pueden llevar incluso a la suspensión temporal de una película en cartelera. Estos incidentes revelan la complejidad de la distribución internacional de contenido y la necesidad de adaptar las obras a las particularidades de cada país.

En conclusión, la historia de la censura de «Shrek 2» en Israel es un ejemplo fascinante de cómo una broma en una película puede desatar una controversia legal y cultural. Este caso nos invita a reflexionar sobre los límites del humor, la responsabilidad de los creadores y la importancia de la adaptación cultural en la industria cinematográfica.