'7291': Un documental que ilumina el dolor y la negligencia durante la pandemia
En un mundo donde, como alguna vez escuchó Marcela, superviviente de la trata de personas, la tendencia es a «mirar hacia otro lado», Juanjo Castro, director del documental '7291', está desafiando esta actitud. Él está eligiendo iluminar la muerte, el dolor, la negligencia y la miseria que muchos prefieren ignorar. El documental, con una duración de dos horas y tres minutos, se está enfocando en las vidas afectadas por la pandemia, especialmente en las residencias de la Comunidad de Madrid, donde la tragedia está golpeando con particular fuerza.

Enfrentando el dolor: El testimonio de Mercedes Huertas
La película está presentando testimonios desgarradores, como el de Mercedes Huertas, quien perdió a su padre durante la primera ola del coronavirus en una residencia. La experiencia de escuchar su historia está resultando tan impactante que la respuesta humana inmediata es un abrazo, un apretón de manos para calmar el temblor. La película está resonando con aquellos que han vivido experiencias similares, que han sido engañados y que sienten que sus pérdidas han sido negadas.
La respuesta de Isabel Díaz Ayuso: Un análisis crítico
La reacción de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está siendo objeto de crítica. Según Ángeles Caballero (2025), columnista de El País, el hecho de que Ayuso «no haya tenido tiempo en cinco años para ver a ninguno» de los afectados está hablando de una desconexión con la realidad del sufrimiento. La insistencia de su gobierno en minimizar las cifras de fallecidos, reduciéndolas a «solo 4.000», una cantidad comparable a la población de Casarrubuelos, está indicando una actitud que va más allá del dolor, rozando la indiferencia. La realidad, como está mostrando el documental, es que no fueron solo números, sino vidas perdidas y familias destrozadas.

Voces de las familias y trabajadores: Un clamor por justicia
El documental está dando voz a las familias, como Paz Villanueva, quien está recordando que su padre «se murió ahogándose» durante semanas sin ser trasladado al hospital. También, está presentando a los trabajadores de las residencias, desde directores hasta auxiliares, quienes están describiendo la desesperación y la falta de recursos. «No es que les diera la mano, es que no teníamos ni siquiera un mórfido para que se fueran tranquilos. Agarrados a las barandillas de la cama luchando por respirar», está relatando una de las auxiliares, evidenciando la crueldad de la situación.
El Hospital de Ifema: Un símbolo agridulce
El Hospital de Ifema, presentado como un logro, está siendo contrastado con la realidad vivida por muchos. En lugar de la música popular, el himno de España está resonando en sus pasillos. La sala dedicada a los familiares está siendo un recordatorio de la pérdida y el dolor que persisten. Como señala Caballero (2025), «Se me rompió el corazón cuando vi, en aquel hospital de campaña, la sala dedicada a los familiares. Qué suerte tienen algunos, pensé. A veces se me olvidan esos detalles. Otras veces, las más, tengo ganas de prenderle el fuego a lo que se me ponga por delante.»
El peso de los números y la frialdad de las estadísticas
Carlos Mur, con su meticulosa presentación de datos, está transmitiendo la frialdad de los números. Otros responsables, al hablar de «cataclismo» y «guerra», de «edadismo» y «utilitarismo» de las víctimas, están revelando la dura realidad de las decisiones tomadas en medio de la crisis. La sensación de que «había que elegir» está resonando con aquellos que se sintieron abandonados.
La búsqueda de la calma en medio del caos
En esos días de marzo de 2020, mientras el mundo estaba cambiando, muchos están buscando mantener la calma como podían. Para algunos, como la propia autora, Ángeles Caballero, la salvación está llegando en forma de una tabla de quesos, un pequeño placer en medio del horror. Ella está devorando esos quesos mientras la cifra de muertos está subiendo, mientras solo aspira a no escuchar una tos en su hogar.
Reflexiones finales: La memoria como antídoto
El documental '7291' está invitando a no olvidar, a no mirar hacia otro lado. Está exhortando a recordar a los muertos, a las familias y a los trabajadores que sufrieron. Está pidiendo justicia y reconocimiento para aquellos que fueron dejados atrás. La memoria, como está argumentando el documental, es la única manera de evitar que la historia se repita. En palabras de Caballero (2025), «Son muchos. Somos muchos. Algunos hablan durante esas dos horas y tres minutos leyendo un papel en el que han apuntado todo para que no se les olvide.» Este es un llamado a la acción, una invitación a no olvidar y a exigir responsabilidades.
Referencia
- Caballero, Á. (2025, 14 de marzo). ‘7291’: el muerto al hoyo y el vivo al voto. El País. Recuperado de https://elpais.com/television/2025-03-14/7291-el-muerto-al-hoyo-y-el-vivo-al-voto.html