Silvia Pinal revive la tragedia de perder a su hija Viridiana Alatriste
La reconocida actriz Silvia Pinal, conocida como la 'última Diva del Cine Mexicano', ha enfrentado uno de los dolores más grandes que una madre puede experimentar: la pérdida de un hijo. Viridiana Alatriste, su segunda hija, falleció trágicamente en un accidente automovilístico a la temprana edad de 19 años.
El fatal accidente
El 25 de octubre de 1982, Viridiana conducía un Volkswagen Atlantic por Santa Fe en la Ciudad de México. Según algunas versiones, había salido molesta del departamento de su pareja, el actor Jaime Garza. Mientras conducía, perdió el control del vehículo y se estrelló.
Viridiana falleció en el lugar del accidente. Su hermana, Sylvia Pasquel, fue quien la identificó luego de recibir una llamada de una amiga que le advirtió sobre el trágico suceso.
El impacto en la familia
La muerte de Viridiana dejó un profundo vacío en la familia Pinal. Silvia Pinal ha expresado en varias ocasiones el inmenso dolor que sintió y que aún la acompaña. En una entrevista con el programa Hoy, declaró: "El dolor, la pena no tiene explicación".
Sylvia Pasquel también ha compartido cómo la muerte de su hermana la afectó profundamente. Reveló que le generó un "desequilibrio" que la llevó a tomar malas decisiones. Sin embargo, con el tiempo, pudo reconstruir su vida poco a poco.
El legado de Viridiana
A pesar de su corta vida, Viridiana Alatriste dejó una huella en el mundo del espectáculo. Siguiendo los pasos de su madre, inició su carrera como actriz en el programa ochentero "Cachún cachún ra ra!".
Su nombre, elegido por su padre Gustavo Alatriste, hacía referencia a la película homónima dirigida por Luis Buñuel, en la que su padre participó como productor. Este detalle simbolizaba el camino que Viridiana estaba destinada a seguir en la actuación.
La tragedia de la muerte de Viridiana Alatriste sigue siendo un doloroso recuerdo para su familia y para quienes la conocieron. Sin embargo, su legado como actriz y como hija amada continúa inspirando y recordando el talento y la fragilidad de la vida.