La fascinante historia tras la Cruz Attallah
La intrigante Cruz Attallah, accesorio que una vez engalanó el cuello de la princesa Diana de Gales en 1987, ha resurgido como objeto de fascinación y especulación. Diseñada por la prestigiosa casa Garrard en la década de 1920, esta joya de amatistas y diamantes se mantuvo alejada de la luz pública tras la trágica muerte de Lady Di ¡y ahora es propiedad de la celebridad Kim Kardashian! Pero, ¿cuál es la verdadera historia detrás de esta pieza, y por qué ningún otro miembro de la realeza británica la portó tras la desaparición de Diana?
Este misterioso y singular colgante capturó la atención del mundo no solo por su belleza, sino por las leyendas que lo rodeaban. Algunos rumores apuntaban a que era una 'joya maldita', obviamente, una teoría que tomó fuerza en el ámbito popular pero que carece de fundamento. La revista ¡Hola! en 2023 disipó las dudas revelando que la joya fue un préstamo de Naim Attallah, exdirector de Asprey & Garrard, a Diana por la amistad que los unía, sin tener propiedad sobre la misma.
La cruz, con un peso total de 5,25 quilates y medidas aproximadas de 136 x 92 milímetros, cautivó recientemente en una subasta de Sotheby’s al ser adquirida por la magnate de la moda Kim Kardashian, quien pagó 162.800 libras, estimadas en 808.296.387 pesos colombianos, sumiéndola nuevamente en el ojo público y añadiendo otro capítulo a su historia.
¿Cuál es el destino de la Cruz Attallah?
A pesar de ser una obra de arte de la joyería, tras la muerte de Diana, ningún otro miembro de la familia real optó por lucirla. La explicación parece estar en su origen; la cruz nunca perteneció a las colecciones reales y, tras la muerte de Diana, Ramsay Attallah donó la pieza para su subasta con fines benéficos en 2023. Así, este icono de la moda y la realeza pasó a formar parte de la colección personal de Kim Kardashian, conocida por su pasión por las piezas de alta costura y accesorios exclusivos.
La adquisición de la joya por parte de Kardashian demuestra un interés creciente por coleccionar artefactos ligados a personajes históricos de renombre, convirtiéndose en una estrategia de inversión y posicionamiento dentro del complejo mundo de la moda y el entretenimiento.
