Un escenario caótico y pérdidas devastadoras
Este incidente, que se desarrolló en la bulliciosa intersección de Shibuya en Tokio, comenzó con una hábil estrategia de los usuarios de maldiciones. Atraparon a civiles y bloquearon a los hechiceros, lo que les dio una ventaja significativa. Los hechiceros de Jujutsu se enfrentaron a desafíos imprevistos en medio del caos, y los límites morales y físicos se desdibujaron en su intento de contener la amenaza.
El punto de inflexión llegó cuando Satoru Gojo, el hechicero más poderoso, fue sellado en el Reino de la Prisión, dejando a los demás vulnerables y cambiando drásticamente el curso de los acontecimientos.
Sin la protección de Gojo, los hechiceros se enfrentaron a una implacable ola de ataques. El arco alcanzó un punto culminante cuando Mahito asesinó a Kento Nanami e hirió gravemente a Nobara Kugisaki. Este acto despiadado encendió una ira incontrolable en Yuji Itadori, quien se enfrentó a Mahito en una batalla llena de furia y desesperación.
El resurgimiento de Yuji y el sacrificio de Aoi Todo
La batalla llevó a Itadori al límite, confrontándolo con el costo humano del conflicto y haciéndole cuestionar su propia capacidad para continuar. Este punto marcó un punto de inflexión para Yuji, mientras Mahito aprovechaba los humanos modificados para intensificar el conflicto.
En un momento crucial, Aoi Todo, amigo y mentor de Yuji, intervino. Su técnica Boogie Woogie, combinada con el Black Flash de Yuji, permitió acorralar y derrotar a Mahito. Su alianza simbolizó la unidad y el sacrificio necesarios para detener la amenaza de las maldiciones en Shibuya.
Consecuencias y preludio de nuevas amenazas
La derrota de Mahito y el fin del caos marcaron el cierre de una de las batallas más devastadoras para los hechiceros de Jujutsu, quienes pagaron un alto precio en pérdidas humanas. El Incidente de Shibuya dejó cicatrices profundas en los involucrados, tanto hechiceros como civiles.