Los estragos de la fama en las jóvenes estrellas de Disney Channel
En la década de los 2000, Disney Channel vivió su época dorada con series juveniles que marcaron a una generación. Sin embargo, detrás de las cámaras, muchas de sus estrellas enfrentaron problemas de salud mental, desórdenes alimenticios y una presión abrumadora.
La doble vida de Miley Cyrus
Miley Cyrus, quien interpretó a Hannah Montana, fue una de las artistas más populares de Disney Channel. Pero su éxito tuvo un precio. Se vio obligada a mantener una imagen puritana que no reflejaba su verdadera identidad, lo que provocó una disociación entre su personaje y su persona. Además, su intenso horario de trabajo y el escrutinio constante de los medios la llevaron a lidiar con problemas de imagen corporal y ansiedad.
El peso de las expectativas sobre Selena Gomez
Selena Gomez, conocida por su papel en Los Magos de Waverly Place, también sintió la presión de ser un modelo a seguir para sus jóvenes fans. Su relación con Justin Bieber la convirtió en el foco de atención constante de los paparazzi, lo que afectó su salud mental. Según Spencer, autora del libro "Disney High", el escrutinio público sobre su vida personal fue "una carga demasiado pesada para que un adolescente la llevara encima".
El infierno de Demi Lovato
Demi Lovato, quien protagonizó la serie Sunny, entre Estrellas, ha sido abierta sobre sus luchas con la fama, los trastornos alimenticios, el abuso de sustancias y la autolesión. Sus experiencias pasadas de acoso escolar y una violación traumática agravaron los problemas que enfrentó como estrella de Disney. El intenso horario de la cadena, las exigencias de los productores y la presión para ser una "chica Disney" perfecta finalmente la llevaron a un punto de agotamiento y a buscar ayuda profesional.
Además de estas tres artistas, otras estrellas de Disney Channel como Hilary Duff, Raven-Symoné y los Jonas Brothers también han hablado sobre las dificultades que enfrentaron durante sus años en la cadena. Los estándares de belleza extremos, la presión para ser perfectos y el escrutinio constante de los medios pasaron factura a su salud mental y bienestar.
El libro "Disney High" de Ashley Spencer ofrece una mirada reveladora al lado oscuro de la época dorada de Disney Channel y plantea preguntas importantes sobre el impacto de la fama infantil en los jóvenes artistas.