El príncipe Harry gana una nueva batalla legal contra la prensa

El príncipe Harry ha llegado a un acuerdo económico con News Group Newspapers (NGN), propietario de The Sun, para evitar un juicio que comenzaba esta semana por prácticas ilegales para acceder a su privacidad. NGN ha presentado sus disculpas al príncipe por el "espionaje telefónico, la vigilancia y el uso indebido de información personal" por parte de periodistas e investigadores privados instruidos por el grupo, según ha declarado David Sherborne, abogado del príncipe, ante el Tribunal Superior de Londres.

Una "victoria monumental"

El abogado de Harry ha calificado el acuerdo como una "victoria monumental", añadiendo que NGN "debe rendir cuentas por sus acciones ilegales y su flagrante desprecio de la ley". El acuerdo permite al príncipe Harry y a NGN evitar un juicio que estaba previsto que durara varias semanas.

Acuerdo económico sustancial

Aunque los términos del acuerdo económico no se han hecho públicos, Sherborne ha declarado que su cliente recibirá "una compensación sustancial". El acuerdo también incluye una disculpa por la "grave intrusión" de NGN en la vida privada de Harry entre 1996 y 2011.

Antecedentes

Harry ha acusado durante mucho tiempo a los medios de comunicación de acoso y de contribuir a la muerte de su madre, la princesa Diana, en un accidente automovilístico en 1997. En 2023, obtuvo una victoria contra Mirror Group Newspapers (MGN), editor del Daily Mirror, por artículos resultantes de un hackeo telefónico.

Reacciones

El acuerdo ha sido bien recibido por los defensores de la privacidad y las víctimas del sensacionalismo mediático. Tom Watson, un antiguo dirigente laborista que también ha presentado una demanda contra NGN, ha elogiado el "coraje" de Harry por perseguir a "los grandes felinos de la jungla de los tabloides".

El fin de una era

El acuerdo entre Harry y NGN marca el fin de una era de sensacionalismo mediático desenfrenado en el Reino Unido. Las disculpas públicas y la compensación sustancial envían un mensaje claro de que los medios de comunicación no están por encima de la ley y que las víctimas de las prácticas ilegales de obtención de información tendrán derecho a buscar justicia.