Elsbeth Tascioni tiene su propio programa

Renovada por una segunda temporada

Lo mismo ha sucedido con su actriz protagonista, Carrie Preston (Macon, Estados Unidos, 56 años). Acostumbrada a papeles secundarios, ahora ella lidera el reparto de una de las series de la televisión en abierto estadounidense que mejor rendimiento ha tenido, tanto que ha sido renovada por una segunda temporada que doblará el número de capítulos: de 10 (la producción estuvo parada durante meses por la huelga de guionistas y actores), pasará a 20.

Reinventando un personaje secundario

Una estructura similar a Colombo

La televisión clásica se reinvindica

Un personaje muy particular

Elsbeth Tascioni tiene una forma de hablar, de moverse y de comportarse muy particular, con silencios a destiempo, apariciones inesperadas y mucha gestualidad. Es como si el interlocutor pudiera ver en tiempo real cómo el cerebro de esta peculiar abogada funciona a pleno rendimiento a través de sus gestos y sus palabras.

Para construir a Tascioni, la actriz empieza por el guion. "Hace 14 años comencé a traer una idiosincrasia muy específica, unas maneras y un comportamiento particulares del personaje, y los guionistas empezaron a escribir ajustándose a eso", explica Preston, a la que le encanta el positivismo contagioso de Elsbeth. También reconoce que interpretar a alguien tan particular tiene ciertas dificultades.

Un esfuerzo que ha valido la pena

¿Qué lleva Elsbeth Tascioni en sus grandes bolsos?

Elsbeth parece inofensiva. Despistada, con su vestimenta florida y algo estrambótica y siempre cargada de varias bolsas enormes, una de sus armas secretas para acercarse a los sospechosos y terminar por dar con la pista definitiva es que los demás tienden a subestimarla, rasgo con el que cualquier mujer puede sentirse identificada.

También lo hace Carrie Preston. "Es muy probable que hubiera quien pensó, 'no sé yo si Carrie Preston debería protagonizar una serie…'. Y mira, aquí estoy, creo que ha funcionado. Hay mucha gente que me dice que se ven reflejados en ella, 'soy ella', o 'mi madre es ella'. Eso dice mucho del guion y de cómo presentamos el personaje. De alguna forma, representa a la gente que está en los márgenes y los ponemos en el centro".