La despedida de una batuta legendaria: Esa-Pekka Salonen

El mundo de la música clásica se enfrenta a un momento agridulce. El renombrado director finlandés Esa-Pekka Salonen ha anunciado que la temporada 2024-25 marcará el fin de su mandato como director musical de la Orquesta Sinfónica de San Francisco. A lo largo de su carrera, Salonen ha dejado una huella indeleble, siendo celebrado por su espíritu innovador y su capacidad para fusionar la tradición clásica con vanguardistas propuestas tecnológicas. ¿Qué llevó al maestro a tomar esta decisión y cuál es el futuro de la orquesta tras su partida?

Esa-Pekka Salonen llegó a San Francisco en 2020, sucediendo a Michael Tilson Thomas, con la promesa de llevar a la sinfónica a nuevos horizontes. Su llegada fue vista como un regalo del destino, anticipando años de exploración y emocionantes rendiciones de repertorio tradicional y música nueva. Pero tras una estadía marcada por la innovación y la excelencia, el impacto de la pandemia y diferencias con la Junta de Gobernadores de la orquesta vislumbraron un camino distinto.

Un comienzo prometedor truncado por la pandemia

Iniciando su dirección con ambiciosas propuestas como el festival que pondría en relieve a ocho artistas y pensadores, la sinfónica no tardó en enfrentarse al desafío del COVID-19. Estrategias de supervivencia y recuperación tomaron el lugar de las celebraciones planeadas, trasladando experiencias como SoundBox a formatos digitales e ingeniosos programas que sobrellevaban las restricciones de la época. Estos esfuerzos demostraron la versatilidad y la destreza de Salonen, pero aún así, no eran lo que la sinfónica, su audiencia, ni él mismo deseaban.

Innovación y tradición en la batuta de Salonen

Los años de Salonen al frente de la Sinfónica de San Francisco han sido gloriosos para la audiencia, repletos de aventuras musicales y ejecuciones lujosas. La incorporación de nuevos talentos, como el chelista Rainer Eudeikis y el flautista Yubeen Kim, ha dado un nuevo brillo al sonido de la orquesta, mientras que la sed de innovación de Salonen ha pagado dividendos, materializándose en colaboraciones impresionantes y estrenos de obras de compositores contemporáneos.

Desacuerdos y una organización en transición

No obstante, las señales de que la sinfónica enfrenta una etapa difícil organizacionalmente son palpables. Fluctuaciones en la asistencia y la partida abrupta del ex CEO Mark C. Hanson sugieren desafíos mayores. Las diferencias entre los objetivos de Salonen y los de la Junta de Gobernadores sobre el futuro institucional han sido una piedra angular en su decisión de no renovar su contrato.

Una despedida que marca una era

A pesar del anuncio de su partida y los desafíos por venir, la Sinfónica de San Francisco sigue adelante. El anuncio coincidió con la revelación del programa para la temporada 2024-25, destacando su infaltable amor por la innovación y el respeto por las tradiciones clásicas. Semblanza de un sentimiento de maravilla que persigue cada acorde y la promesa de colaboraciones futuras.

La huella artística de Salonen se eterniza en la historia de la sinfónica, confirmándose su participación como director invitado en proyectos futuros. Su última temporada arrancará con el Réquiem de Verdi en septiembre, desplegando una amalgama de obras clásicas y estrenos mundiales hasta la culminación con la Sinfonía No. 2 de Mahler en junio. La búsqueda de su sucesor ya ha comenzado, con la esperanza de que para la temporada 2025-26 se asuma la nueva batuta que guiará a la sinfónica hacia adelantadas direcciones.