"El puente" de Carlos Gorostiza: Un reflejo de la lucha de clases que persiste

Un clásico vigente en el siglo XXI

La frustración de una generación y el teatro como resistencia

Trzenko está revelando que la construcción de su personaje se basa en su propia frustración por no haber logrado transformar el mundo. Como miembro de la generación de los ‘70, experimentó de cerca movimientos sociales y revoluciones, pero reconoce que sus esfuerzos no lograron derrocar al capitalismo. Esta experiencia personal se está traduciendo en su interpretación de un padre de familia acomodada que, a pesar de sus ideales, se ve resignado a un sistema que no pudo cambiar.

En cuanto al panorama actual del teatro y la cultura, Trzenko está expresando su preocupación por los ataques que está sufriendo el sector. Según Trzenko, la cultura está siendo vista como un obstáculo para la domesticación de la sociedad, lo que se manifiesta en el recorte de fondos a instituciones como el INCAA y en la estigmatización de los artistas populares. A pesar de ello, Trzenko se muestra optimista y destaca la resistencia del ámbito cultural, resaltando la gran cantidad de espectáculos que se están ofreciendo en Buenos Aires y el compromiso de los artistas con la creación y el debate.

El teatro como espejo de la sociedad