Eugenia Alonso, junto al músico Pablo Viotti, protagoniza la obra teatral "Delia", en la que encarna a Delia Kamia, una mujer pionera en el mundo de la magia y que desafió los cánones masculinos de la época. La pieza, escrita por Leni González, ahonda en las distintas facetas de Kamia, presentándola como una maga, bióloga, investigadora y defensora de la igualdad de género.

La obra, dirigida por Cecilia Meijide, destaca el carácter irónico, inteligente y empático de Kamia, que supo ganarse el respeto y la admiración de quienes la rodearon. Alonso interpreta con maestría los distintos roles de Kamia, desde su faceta de maga hasta su trabajo como investigadora, demostrando su versatilidad como actriz.

La magia de Delia Kamia

Kamia, hija del sociólogo José Ingenieros, se inició en la magia en la década de 1950, convirtiéndose en una de las primeras mujeres magas profesionales en Argentina. Fue discípula de Fu Manchú y docente en su escuela, además de realizar numerosos shows y actuaciones en locales nocturnos e infantiles.

Su pasión por la magia la llevó a investigar trucos de ilusionismo y a desarrollar nuevas técnicas, asombrando al público con sus habilidades. Kamia también fue una mujer culta y estudiosa, que dominaba varios idiomas y se dedicó a la investigación de lenguas germánicas junto a Jorge Luis Borges.

Una mujer pionera

La obra "Delia" resalta la figura de Kamia como una pionera que rompió con los estereotipos de género y abrió camino a otras mujeres en el mundo de la magia. Su rebeldía y su espíritu independiente la convirtieron en un referente para quienes buscaban desafiar las normas sociales.

El personaje de Delia, interpretado por Alonso, reflexiona sobre el heroísmo y la gloria íntima de la rebelión, invitando al público a cuestionar los roles tradicionales y a luchar por sus sueños y aspiraciones.

Una obra imprescindible

"Delia" es una obra imprescindible para conocer la historia de una mujer extraordinaria que dejó huella en el mundo de la magia y la cultura argentina. La interpretación de Eugenia Alonso y la dirección de Cecilia Meijide se combinan para crear un espectáculo conmovedor y lleno de magia, que rinde homenaje a una pionera que supo romper barreras.