El comediante mexicano Eugenio Derbez ha expresado su preocupación por el estado actual del humor en México, afirmando que "cada vez más la gente se siente ofendida" y que "lo que antes era visto como comedia, ahora se considera políticamente incorrecto".

Estas declaraciones surgen en el contexto de la reciente controversia que rodea al comediante Rafael Inclán, quien ha sido acusado de machismo por llamar "ama de casa" a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.

Derbez, quien se ha enfrentado a críticas por su propio estilo de comedia, que a menudo toca temas sensibles, ha aprovechado la oportunidad para reflexionar sobre el cambio en la percepción del humor en la actualidad.

El comediante sugiere que las campañas de cancelación han creado un entorno hostil para los humoristas, lo que dificulta su labor de hacer reír sin causar ofensas.

"Es una pena que ahora el humor haga que se ofenda la gente. Cada vez se ofende más la gente, y lo que antes era visto como comedia ahora se considera políticamente incorrecto", ha afirmado Derbez.

Estas declaraciones han generado un debate en las redes sociales, con algunos usuarios apoyando la postura de Derbez y otros criticando su aparente falta de sensibilidad hacia las preocupaciones de los grupos minoritarios.

El auge de las redes sociales ha cambiado significativamente el panorama de la comedia. En el pasado, los comediantes podían decir cosas que hoy serían consideradas inaceptables. Sin embargo, en la era de las redes sociales, cualquier cosa que un comediante diga puede ser rápidamente criticada y difundida por una amplia audiencia.

Esto ha llevado a un clima en el que muchos comediantes se autocensuran, por temor a ser cancelados. Este es un desarrollo preocupante, ya que puede sofocar la creatividad y la innovación en el ámbito de la comedia.

Es importante recordar que el humor es subjetivo y lo que una persona encuentra divertido puede resultar ofensivo para otra. Es importante tener en cuenta las sensibilidades de los demás cuando se hace comedia y evitar hacer chistes que puedan herir o marginar a grupos específicos de personas.