En la nueva serie de Fallout, que se estrenará en Amazon Prime Video el 12 de abril, estalla una guerra nuclear en la Tierra en el año 2077, que es (o fue) una era de robots, autos voladores y una profunda y arraigada nostalgia por la América de los años 40. Todo, desde la ropa hasta el entretenimiento y los vehículos, imita el aspecto de esa época pasada, aunque con un toque de ciencia ficción. Esa estética retrofuturista fue uno de los encantos de la exitosa serie de videojuegos que inspiró el espectáculo.

La extinción masiva es solo el punto de partida de Fallout, que fue desarrollado para la televisión por los creadores de Westworld, Jonathan Nolan y Lisa Joy, quienes también son esposos. Después de las nubes de hongos incendiarios, la historia avanza 219 años. ¿Cómo le fue a la humanidad durante esos dos siglos asolados? Lucy, uno de los personajes principales (interpretada por la estrella de Yellowjackets, Ella Purnell), no tiene ni idea. Ha vivido toda su vida en un refugio subterráneo, donde todas sus necesidades han sido satisfechas mientras generaciones y generaciones esperan el día en que sea seguro salir a la superficie.

Cuando una crisis obliga a Lucy a aventurarse arriba en una misión de rescate, descubre que el planeta sigue siendo un paisaje infernal lleno de insectos gigantes, abominaciones mutantes voraces y una población humana de malhechores quemados por el sol que hacen que los modales, la moral y la higiene del salvaje Oeste parezcan Downton Abbey. 'Los juegos tratan sobre la cultura de la división y de los que tienen y los que no tienen, que desafortunadamente se han vuelto cada vez más agudos en este país y en todo el mundo en las últimas décadas', Nolan le dice a Vanity Fair en esta primera exclusiva.

Lucy es agradable, pero Lucy es ingenua. En el universo de Fallout, los seres humanos afortunados de sobrevivir al apocalipsis en comunidades subterráneas solo tuvieron esa opción disponible porque tenían dinero. Obligar a Lucy, de ojos inocentes, a aventurarse en este remanente despiadado y darwiniano de la civilización abre la puerta para que Fallout se involucre en una sátira social, así como en acción y aventura. Al igual que el exitoso The Last of Us de HBO, que también se adaptó de un videojuego de gran éxito, el fin del mundo ofrece una excelente oportunidad para comentar sobre el mundo real.

'Podemos hablar de eso de una manera maravillosa y especulativa', dice Nolan, quien dirigió los tres primeros episodios. 'Creo que todos estamos mirando el mundo y pensando: 'Dios mío, las cosas parecen ir en una dirección muy, muy aterradora' (...)'