Fiona MacDonald: Una valerosa despedida
La reconocida presentadora australiana, Fiona MacDonald, ha conmocionado al mundo tras anunciar su propia muerte a través de las redes sociales en un mensaje escrito con anterioridad. Durante tres largos años, Fiona libró una incansable batalla contra una dolorosa enfermedad degenerativa.
Los últimos meses de Fiona
Los últimos meses de Fiona estuvieron marcados por la dificultad. Su incapacidad para ingerir alimentos sólidos le obligó a recurrir a la alimentación por sonda, pero su cuerpo no toleraba las múltiples marcas de bebidas proteicas. Con el paso del tiempo, Fiona se fue debilitando progresivamente y desarrolló un intenso dolor de espalda debido a la debilidad de sus músculos.
«Poco a poco me he estado muriendo de hambre, cada vez más débil. También he desarrollado un dolor de espalda terrible porque mis músculos no soportan mi estructura», escribió Fiona en su emotiva publicación.
Su humor, que había sido su aliado en los primeros años de su enfermedad, se transformó en desesperación. Tras una profunda reflexión, Fiona tomó la valiente decisión de suspender todo apoyo médico y recibir cuidados paliativos al final de su vida.
«Cuando amas la vida tanto como yo, se necesita mucho coraje para tomar decisiones que conduzcan a la despedida», expresó Fiona.
El miércoles, rodeada de su familia, Fiona se despidió de este mundo. En su mensaje de despedida, dejó un conmovedor mensaje:
«No digamos adiós porque espero volver a verte del otro lado. Hasta entonces: 'Que el viento esté siempre a tu espalda, que el sol brille cálidamente sobre tu rostro, que la lluvia caiga suavemente sobre tus campos hasta que nos volvamos a encontrar, y que Dios te sostenga en el hueco de su mano'».
Se cree que Fiona MacDonald recurrió a la eutanasia para poner fin a su sufrimiento.
Una vida dedicada a la comunicación
Fiona MacDonald fue una reconocida presentadora australiana que dedicó su vida a la comunicación. Su pasión por informar y conectar con la audiencia era evidente en cada una de sus apariciones. Su fallecimiento ha dejado un vacío en el panorama mediático australiano y un legado de valentía y resiliencia.