Florencio Fernández: Un mito oscuro en la historia criminal argentina

En la década de 1950, una sombra de terror se extendió sobre la tranquila ciudad de Monteros, en Tucumán. Cuentan las crónicas de la época sobre un individuo al que apodaron el "Vampiro de la Ventana". Según la leyenda, este hombre, identificado como Florencio Fernández, aterrorizaba a la población, perpetrando crímenes atroces que lo convirtieron en una figura siniestra del folclore local. Redacción Clarín (s.f.) informa que se le atribuyen hasta 15 asesinatos, convirtiéndolo en uno de los primeros asesinos seriales de Argentina.

¿Realidad o mito urbano?

La historia de Florencio Fernández se difumina entre la realidad y la leyenda. Los relatos lo describen como un joven obsesionado con la película de Drácula, interpretada por Bela Lugosi. Esta obsesión lo habría llevado a imitar al famoso vampiro, cometiendo actos de violencia extrema. Se dice que Fernández acechaba a sus víctimas, ingresando a sus casas por las ventanas durante las noches calurosas. Una vez dentro, las atacaba brutalmente, mordiéndolas y, según algunas versiones, incluso bebiendo su sangre. Este macabro modus operandi, según Clarín (s.f.), lo convirtió en una figura aterradora, alimentando el miedo y la paranoia en la comunidad.

Los detalles escabrosos del 'Vampiro de la Ventana'

Según el blog Sangre Fría, citado por La Gaceta de Tucumán, los crímenes de Fernández comenzaron en 1953, cuando tenía apenas 18 años, y se extendieron durante siete años. Las fuentes relatan que Fernández golpeaba a sus víctimas mientras dormían, llegando a diseccionarles la tráquea y la carótida antes de beber su sangre. Luego, las dejaba desangrarse hasta morir, sumiendo a Monteros en un estado de pánico constante. Estos detalles, aunque espeluznantes, son difíciles de verificar, lo que alimenta aún más el misterio que rodea la figura de Fernández.

Captura y destino final

En 1960, la Policía Federal finalmente logró detener a Fernández en una cueva cercana a Monteros. Clarín (s.f.) indica que fue internado en un hospital psiquiátrico, donde murió en 1968. Sin embargo, incluso su captura y muerte están envueltas en controversia. Algunos relatos sugieren que Fernández sufría de una psicopatía que derivó en esquizofrenia, mientras que otros lo describen simplemente como un monstruo sediento de sangre.

La controversia en Monteros

A pesar de la supuesta ola de crímenes que aterrorizó Monteros durante años, resulta sorprendente que muchos residentes de la ciudad no recuerden la historia de Florencio Fernández. La Gaceta señala que muchos habitantes de Monteros descartan la historia como meras habladurías. Incluso personas que vivieron en la ciudad en la década de 1950 afirman no haber escuchado nunca semejante historia. Esta falta de recuerdos y la dificultad para corroborar los detalles de los crímenes plantean serias dudas sobre la veracidad de la leyenda del "Vampiro de la Ventana".

Un mito alimentado por el cine y el miedo

La figura de Florencio Fernández, el "Vampiro Argentino", parece ser un producto de la cultura popular y el miedo colectivo. La obsesión con la película de Drácula, la falta de información verificable y la atmósfera de paranoia que reinaba en la época contribuyeron a crear un mito que perdura hasta nuestros días. Aunque la verdad detrás de la leyenda de Florencio Fernández sigue siendo un misterio, su historia continúa fascinando y aterrorizando a partes iguales, recordándonos la capacidad del ser humano para crear monstruos, tanto reales como imaginarios.

Paralelismos con otros asesinos

La historia de Fernández guarda similitudes con la del "Vampiro de Düsseldorf", Peter Kürten, quien aterrorizó Alemania en la década de 1930. Ambos individuos cometieron crímenes atroces y se convirtieron en símbolos del mal en sus respectivas sociedades. Sin embargo, a diferencia de Kürten, la identidad de las víctimas de Fernández permanece en el anonimato, lo que dificulta aún más la investigación y la confirmación de la veracidad de los hechos.

¿Un vecino inofensivo o un asesino despiadado?

Algunos relatos sugieren que la leyenda de Florencio Fernández pudo haber sido inventada a partir de un vecino de Monteros conocido como "Cangrejo". Este individuo ingresaba a las casas de mujeres solas por las ventanas, pero no para matarlas, sino para hacerles propuestas indecentes. Es posible que la figura de "Cangrejo" se haya fusionado con la obsesión por Drácula y el miedo colectivo, dando origen al mito del "Vampiro de la Ventana".

Mientras se sigue investigando y analizando la evidencia disponible, la historia de Florencio Fernández, el "Vampiro Argentino", continúa siendo un enigma sin resolver, un recordatorio de los horrores que pueden acechar en la oscuridad de la mente humana.