A más de una década de la trágica pérdida de Romina Yan, su hijo Franco Giordano conmovió al abrir su corazón sobre aquel fatídico evento que marcó su vida para siempre. Con apenas 13 años en aquel entonces, su mundo cambió cuando una allegada familiar y no su madre, los recogió de la escuela. Al llegar a casa, el desconcierto inicial se convirtió en desconsuelo cuando su padre les informó la dolorosa verdad: 'Mamá murió', palabras que aún resuenan con fuerza en su memoria.

A pesar del profundo dolor, Franco no se despidió de su madre ese día, y hasta el presente, siente que su madre no se ha ido realmente. Manteniendo una conexión espiritual, Franco sueña con ella y a veces encuentra mensajes ocultos en las canciones que escucha, sintiendo que es Romina quien se comunica con él. Estos encuentros oníricos ofrecen consuelo y un sentido de cercanía que trasciende el plano físico.

Con valentía y apoyado por su familia, Franco ha sabido convertir la ausencia en presencia, recordando y honrando la vida y legado de su madre. Ahora, como actor y cantante, sigue sus pasos y construye su propio camino artístico, el cual incluye participaciones en películas y series, así como en teatro musical, confirmando que el talento y la resiliencia son su herencia.

La emotiva entrevista realizada por Telefe Noticias ha permitido a Franco compartir su experiencia personal y el proceso de duelo y sanación. El joven evidencia una madurez y una profundidad emocional que emociona y sensibiliza a quienes escuchan su historia, sumando además su creencia en fenómenos paranormales, una creencia que compartió Diego Topa, amigo y también colega de su madre.

La partida de Romina Yan dejó una marca imborrable en la televisión argentina y en los corazones de muchos, pero su espíritu sigue presente en su familia y en las memorias compartidas, esas que Franco atesora y celebra cada vez que alguien ve en él un reflejo de su querida madre.