Gabriel Soto Va Por el Nombre de la Revista de Chismes Que lo Difamó
Gabriel Soto, el reconocido actor mexicano, ha decidido emprender acciones legales contra la revista de chismes que lo difamó en el pasado. Tras una larga batalla legal, Soto ganó el juicio contra la publicación y ahora busca embargar el nombre de la misma para garantizar el pago de la indemnización que le corresponde.
El Caso de Gabriel Soto y la Revista de Chismes
En 2016, la revista publicó una serie de fotografías de Soto junto a Marjorie de Sousa, con quien se rumoreaba que el actor mantenía una relación sentimental. Soto, quien en ese momento estaba casado con Geraldine Bazán, demandó a la publicación por difamación y daño moral.
Después de varios años de litigio, en 2019 el Tribunal de Justicia de la Ciudad de México falló a favor de Soto, ordenando a la revista reparar los daños morales causados. Sin embargo, la publicación no ha cumplido con la sentencia y se ha negado a pagar la indemnización establecida.
Embargo de Cuentas Bancarias y del Nombre de la Revista
Ante la falta de pago, Soto procedió a embargar las cuentas bancarias de la revista. Sin embargo, recientemente se dio a conocer que la publicación había sido vendida a nuevos dueños.
El abogado de Soto, Gustavo Herrera, ha declarado que el embargo del nombre de la revista es una medida necesaria para garantizar el pago de la indemnización. Según Herrera, los nuevos propietarios deberán comparecer ante las autoridades y no podrán eximirse de las obligaciones pendientes.
Herrera también destacó que la venta de la revista podría ser fraudulenta y que el antiguo propietario podría haber incurrido en delitos. Sin embargo, los nuevos compradores aún pueden intentar salvar la marca mediante una tercera excluyente de dominio.
Precedente Legal
El abogado Gustavo Herrera resaltó que el caso de Gabriel Soto ha marcado un precedente legal importante. Según Herrera, la sentencia demuestra que no se puede lucrar con la imagen de una figura pública sin su consentimiento y que las publicaciones deben ser responsables por sus acciones.
Herrera espera que el embargo del nombre de la revista envíe un mensaje claro a otras publicaciones y contribuya a proteger los derechos de las figuras públicas en México.