El actor Gabriel Soto se ha sincerado sobre las dificultades que ha enfrentado al lidiar con los escándalos que han rodeado su vida personal, un aspecto recurrente debido a su estatus como figura pública y protagonista de telenovelas mexicanas.

El peso de la atención pública

En los últimos meses, Soto ha estado en el centro de atención tras anunciar el fin de su relación con la actriz Irina Baeva, en medio de rumores que lo vinculan con una presunta infidelidad con la conductora Cecilia Galliano. Ante esta situación, Soto ha expresado su sentir:

"Finalmente, a veces nos sentimos solos, a veces lloramos, a veces no es fácil llevar la carrera pública en ese sentido, porque muchas veces se enfocan demasiado en tu vida personal y no en tu vida laboral, y eso te llega y te afecta", comentó.

El actor, de 49 años, también ha manifestado su descontento por los constantes juicios emitidos en su contra desde su separación de Geraldine Bazán, madre de sus dos hijas, lo que ha incrementado la atención sobre su vida privada.

El impacto de las redes sociales

Soto también se ha referido a los comentarios negativos que recibe en redes sociales, un fenómeno con el que ha aprendido a lidiar de manera diferente:

"Sobre todo también el tema de la gente, los comentarios que a veces la gente hace en redes sociales, que eso es un riesgo, el tema de las redes sociales es un arma de doble filo, únicamente los involucrados saben realmente qué es lo que pasó, y entonces la gente emite juicios y la gente emite comentarios, la gente especula sin saber, y eso es muy delicado", declaró Soto.

Aprendiendo a manejar los comentarios

Al principio, el actor se sorprendió por el impacto de estas plataformas en la vida de quienes trabajan en el medio artístico. Sin embargo, ha aprendido a manejar los comentarios negativos de manera diferente:

"No los elimino, no los oculto, pero tampoco contesto, simplemente los dejo ahí y ya", explicó.

Gabriel Soto ha destacado la importancia de separar su vida personal y profesional, y ha hecho un llamado a los medios de comunicación para que respeten su privacidad. A pesar de los desafíos, el actor sigue comprometido con su carrera y con su público, pero también reconoce la necesidad de proteger su bienestar personal y el de su familia.