Garbage electriza Guadalajara con un show lleno de emociones y recuerdos

Después de una larga espera de ocho años, la icónica banda Garbage regresó a Guadalajara para ofrecer un concierto que quedará grabado en la memoria de los más de dos mil asistentes. El Teatro Estudio Cavaret se vistió de gala para recibir a Shirley Manson, Duke Erikson, Steve Marker y Butch Vig, quienes no escatimaron en energía y pasión durante casi dos horas de espectáculo. Dora Núñez (Grupo Milenio, 2024) reporta que la noche estuvo cargada de nostalgia, euforia y mensajes poderosos, confirmando que Garbage sigue siendo una fuerza vital en la escena musical.

Un recorrido por tres décadas de éxitos

El concierto se convirtió en un viaje a través de la prolífica carrera de Garbage, abarcando temas que marcaron su ascenso a la fama y canciones más recientes. La banda abrió la noche con «Queer», seguida de «Fix me now», desatando la euforia entre el público. Shirley Manson, visiblemente emocionada, expresó su agradecimiento a Guadalajara: «Muchas gracias Guadalajara». El setlist continuó con «Empty», manteniendo la energía en lo alto.

Uno de los momentos más significativos de la noche fue cuando Manson alzó su voz contra la guerra y los discursos de odio, introduciendo la canción «The men who rule the world». Este mensaje resonó profundamente entre los asistentes, quienes aplaudieron y vitorearon su postura. La banda también sorprendió al público con un mashup de «Wicked ways» con «Personal Jesús» de Depeche Mode, demostrando su versatilidad y capacidad para reinventarse.

Lágrimas de emoción y conexión con el público

La conexión entre Garbage y su público fue palpable durante todo el concierto. Shirley Manson no pudo contener las lágrimas al confesar: «Ya me hicieron llorar… tuve un mal día hoy, no puedo hablar por el resto de la banda, pero creo que tiene mucho que ver con que tuvimos que esperar mucho para volver y ahora me paro y los veo a todos aquí y es una locura». La cantante agradeció el apoyo incondicional de sus fans, reconociendo que su presencia significaba mucho más que simplemente asistir a un concierto.

La nostalgia invadió el ambiente con «The trick is to keep breathing» y «Wolves», esta última descrita por Manson como «la canción más triste que jamás ha escrito Garbage». Sin embargo, el ánimo se transformó rápidamente con los clásicos «Supervixen», «Special», «Stupid girl» y «Only happy when It rains», que hicieron saltar y cantar a toda la multitud.

Anécdotas de México y reflexiones sobre el paso del tiempo

Manson compartió una anécdota sobre la primera visita de Garbage a México en 1996, cuando promocionaban su álbum debut. Recordó cómo en ese entonces se les consideraba «viejos» para ser una banda de rock alternativo. Con humor y gratitud, reflexionó sobre el paso del tiempo: «Nunca imaginamos que 30 años después volveríamos para tocar, se siente como una experiencia extraordinaria… ahora sí estoy vieja… no lloren por mi, estoy emocionada y agradecida de ser vieja».

La banda interpretó «Milk», la primera canción que compusieron juntos, seguida de «#1 Crush». Manson recibió un dibujo de un fan y expresó su cariño y admiración por el público mexicano. La noche continuó con «I think I’m paranoid» y «Cherry lips», manteniendo la energía en lo alto.

Un mensaje de esperanza y solidaridad

Shirley Manson aprovechó el momento para expresar su postura sobre la situación en Palestina, abogando por los derechos de los niños y condenando el genocidio. «Pueden abogar por niños y no ser antisemita, por civiles inocentes, por otra raza de gente y no quiere decir que apuestes contra otra raza, todos debemos estar juntos, esta situación no tiene excusa, debemos enfocamos en el amor, la empatía y la poesía, compartimos el mismo mundo». Concluyó su mensaje con un llamado a vivir una vida maravillosa.

Un cierre inolvidable

Tras una explosiva interpretación de «Push It», la banda se despidió del escenario, pero el público clamaba por más. Garbage regresó para complacer a sus fans con una emotiva versión de «When I grow up», que fue coreada y bailada por todos los presentes, sin importar la edad. El concierto culminó con una ovación y la promesa de un pronto regreso.

La presentación de Garbage en Guadalajara no fue solo un concierto, sino una celebración de la música, la conexión humana y la resistencia del espíritu rockero. La banda demostró que sigue vigente y que su música continúa resonando en el corazón de sus seguidores. Según Dora Núñez (Grupo Milenio, 2024) fue una noche inolvidable, llena de energía, emoción y recuerdos.